En algunas zonas del Estado, el fenómeno del embarazo adolescente está directamente relacionado con un fenómeno de violencia
Indicó Cuauhtémoc Modesto López, director del Consejo Estatal de Población (Coespo).
El funcionario estatal explicó que los casos de embarazo adolescente ligado a condiciones de violencia, se presentan “primordialmente en zonas donde existen factores de riesgo socioeconómicos que inciden en violaciones”.
Este tipo de casos forman parte de las acciones que se toman dentro de la alerta de violencia de género, debido a que hay violencia de por medio.
También existen otros factores que pueden incidir en el embarazo adolescente, pues por ejemplo comentó que en la Huasteca hay factores culturales que ya son atendidos, ya sea proveyendo o ampliando servicios como la cobertura de los métodos anticonceptivos.
Modesto López destacó que son muchos los factores los que pueden propiciar el embarazo adolescente, por lo cual se atiende a través del Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA), en el cual participan 25 dependencias estatales, federales y organizaciones de la sociedad civil.
Precisó que este tema se trabaja en dos rangos de edad, uno que va de los 10 a los 14 años de edad, directamente relacionado con un fenómeno de violencia; y otro de 15 a 19 años de edad. Respecto a si en San Luis Potosí hay casos de niñas de 10 años que hayan resultado embarazadas, indicó que sí, “como cualquier estado del país”.
Aunque no precisó cuántos casos de niñas de 10 años embarazadas se han tenido en la administración estatal o por año, aseguró que “se ha reducido en 3.75% de 2015 a 2017”.
Mencionó que el fenómeno del embarazo adolescente se ataca de manera frontal a través de programas de prevención, pero también a través de la atención a las necesidades socioeconómicas de cada región del estado, “es decir marginación, pobreza, salud, sensibilización, porque si se ataca de manera frontal pero se deja de atender de manera transversal, puede dejar de mostrar signos de reducción”.