Vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH), son fundamentales para evitar riesgos en la salud, como los son los precánceres que pueden llevar al cáncer.
Así lo señaló en entrevista, Sofía Bernal Silva, profesora investigadora de la Facultad de Microbiología e integrante del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quien detalló que las vacunas son aplicadas no solo a mujeres, sino también a niñas y niños entre los nueve y 12 años de edad.
“Muchos estudios han demostrado de manera contundente y consistente la gran seguridad que tienen estas vacunas. Las cuales están indicadas principalmente para aplicarse en niñas y niños entre los nueve y los 12 años de edad, debido a que se desarrollan mucho más anticuerpos que lo protegen contra la infección por el virus”.
Bernal Silva remarcó que las tres vacunas existentes en el mercado (Gardasil, Cervarix y Gardasil-9), deben aplicarse de preferencia antes de que se inicie la vida sexual, es decir, antes de que las personas estén en riesgo de exponerse a la infección por el virus, para que realmente la vacuna dé una protección cercana al 100 por ciento.
“En el caso de los adultos, es recomendable también tanto para hombres como para mujeres, también se pueden aplicar en personas adultas mayores de edad, sin embargo, lo que se ha visto en los estudios es que la protección disminuye”.
Por último la Profesora Investigadora indicó que, hay muchos tipos de virus del papiloma y en particular los que infectan al ser humano son aproximadamente 40.
Sumado a esto remarcó que la asociación de las lesiones en la mayoría de los casos se consideran como enfermedad de transmisión sexual y la persistencia de la infección por este virus está asociada con cáncer cervicouterino en las mujeres y el cáncer cervicouterino sigue siendo la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres.