El 8M no es para felicitar a las mujeres, en esta fecha se recuerdan tragedias que evidencian lo poco que vale la vida de las mujeres para la sociedad. El 25 de marzo de 1910, el incendio de un fábrica de ropa en Nueva York causó la muerte de 146 mujeres, las empleadas eran encerradas cada día por los dueños. Cuando ocurrió el incendio no pudieron escapar y murieron víctimas de sus precarias condiciones de trabajo. Unos días antes se habían realizado marchas a favor del sufragio femenino en Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza, conmemorando la Conferencia Internacional De Organizaciones Socialistas de 1910, donde se habló de la idea de crear un día de la mujer trabajadora y así luchar por la igualdad en el aspecto político y laboral.
En los años siguientes, los derechos políticos se comienzan a ganar con el derecho al voto en la URSS, Reino Unido, Estados Unidos; y en 1929, Ecuador se covirtió en el primer país de America Latina que garantizó el voto a la mujer.
No fue sino hasta 1977 que la ONU declaró el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de las Mujeres y la paz internacional. El fin de este día es preservar esta lucha, lamentablemente, historias parecidas a la de la fábrica de Nueva York se han repetido a lo largo de la historia: en el caso mexicano, con "Las costureras" del terremoto de 1985; este evento destruyó cientos de talleres, gran parte donde miles de mujeres trabajaban sin ningún tipo de prestación social. Miles costureras se quedaron sin trabajo y muchas murieron porque para evitar robos, los jefes cerraban la puerta con llave y no pudieron escapar, parecido a lo sucedido en Nueva York.
Otro evento similar se presentó en el sismo del 2017, la calle de Chimalpopoca fue el escenario que vio caer en sólo tres segundos una fábrica textil, que en años anteriores había presentado anomalías en su estructura y se pedía repararse por los riesgos que se presentaba, pero nunca se atendió; gracias a eso, se cobró la vida de 21 personas, víctimas que hasta la fecha no han recibido justicia y tras el derrumbe, una brigada feminista se hizo presente.
Para el fondo monetario internacional todavía faltan 170 años para cerrar la brecha de género a nivel mundial. El 8 de marzo no se trata de felicitar, sino, de continuar la lucha por el reconocimiento de la vida y el trabajo de las mujeres