Para que la Secretaría de Salud del Estado diseñe e implemente los procedimientos de atención en el tema de suicidio, la diputada Liliana Flores Almazán presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Salud Mental del Estado de San Luis Potosí.
Señala que la presente iniciativa propone que toda persona que haya realizado un intento de suicidio, tiene derecho a ser atendida, lo mismo sus familiares más vinculados: y, en caso de que la persona se haya privado la vida, se otorgue asistencia y acompañamiento a sus familiares.
Indica que la atención de los niños, niñas y adolescentes, se priorizará sin ninguna discriminación.
La Organización Mundial de la Salud define al suicidio como el acto deliberado de quitarse la vida; es un problema de salud pública que ocasiona una gran tristeza para las familias y para la sociedad, es una conducta que ha ido creciendo gradualmente, tanto en adultos como en niños, niñas y adolescentes.
El duelo a causa de un suicidio es muy diferente al duelo por otros tipos de muerte. Este tipo de duelo es un evento doloroso y traumático para los familiares del suicida, la angustia de haber perdido a un ser querido por este tipo de muerte se caracteriza con una alteración del bienestar físico y emocional, además de sentirse enojados con el propio familiar que se suicidó, aunado a la depresión, ansiedad y a un alto riesgo de suicidio del doliente más cercano.
Por otra parte, la niñez y la adolescencia son etapas que suelen caracterizarse por su desarrollo y múltiples cambios. Y estas no se viven de la misma manera por todas las personas, ya que éstas se experimentan en diferentes entornos sociales, económicos y culturales.
Los niños, niñas y adolescentes con intento de suicidio, generalmente tienen problemas emocionales, como ansiedad, depresión y trastorno de conducta disocial, que requieren tratamientos y seguimientos de salud mental inmediatos y al no obtenerlos, creen que la única solución es el suicidio.
De ahí la importancia de incluir en la atención prioritaria y oportuna de los niños, niñas y adolescentes, sin ninguna discriminación.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Salud y Asistencia Social.