Del cien por ciento de las calles y ejes de la Zona Industrial, aproximadamente un 40 por ciento de ellas carecen de iluminación, lo cual vuelve a esta parte de la ciudad un área vulnerable y blanco fácil para que se susciten diversos hechos delictivos, como robos y asaltos tanto a las empresas como a sus trabajadores.
Al respecto el presidente del Parque Industrial Fundidores, Héctor D’Argance Villegas, informó que están invirtiendo 300 mil pesos mensuales dentro del perímetro y colocaron más cámaras de vigilancia, contrataron mayor número de veladores y patrullas particulares que hacen rondines, instalaron botones de pánico en las 60 empresas que tiene el parque y adquirieron una red de radios para que los vigilantes de cada compañía estén intercomunicados con la caseta de vigilancia principal.
“Hace 15 días entraron a robrar a una empresa coreana y se llevaron tres montacargas, para robar una de éstas se necesita una plataforma y muchas cosas, y eso que tenían vigilancia. Es increíble que esto esté sucediendo y por supuesto que para los trabajadores también es lamentable, más ahora que viene el tema de aguinaldos y fondos de ahorro que hacen más vulnerable a todo mundo, sobre todo a quien recibe estas prestaciones”, expresó.
Apuntó que las calles y avenidas que están más cercanos a la Pila, Pozos y los Arroyos son los más peligrosos, donde destacan principalmente los ejes 128, 132 y 140 porque es donde menos hay iluminación y esto propicia a que las bandas delincuenciales puedan esconderse y escapar con mayor facilidad.
“Hay ejes enteros en donde no hay iluminación, se roban los cables de iluminación, no hay quien los detenga y es muy peligroso que no se pueda terminar con esta situación, más ahora en diciembre. Definitivamente son bandas que saben lo que están haciendo porque no andan a pie, tienen vehículos apropiados para poder hacer los robos y están muy bien protegidos”, añadió.
Finalmente dijo que aunque sí ha disminuido el número de delitos en el Parque Fundidores pero que aún falta mucho por trabajar, por ello exigen a las autoridades gubernamentales y municipales que pongan de su parte, porque los empresarios están pagando sus impuestos pero no reciben los servicios que les corresponden en materia de seguridad.