Se redujo a una quinta parte la capacidad del albergue comedor del Hospital Central para disminuir riesgos de posible contagio de coronavirus, informó Jorge Veloz de Alba, director de la Estancia Sagrada Familia de Nazaret.
La contingencia sanitaria derivada del coronavirus, llevó a tomar algunas restricciones en el albergue que por años ha dado alimento y refugio a pacientes y familiares que vienen de otras ciudades a atenderse al Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”. El director del albergue explicó que el martes, el propio hospital les instruyó que debían tomar algunas medidas para evitar riesgos de contagio.
La primera acción fue sanitizar todo el albergue, para lo cual se cerró por la tarde, lo que provocó rumores de que el albergue había sido cerrado y que la gente había sido echada a la calle; precisó que el cierre fue sólo por la tarde, y volvió a sus horarios normales, aunque con algunos cambios.
Por petición del hospital, se redujo la cantidad de personas albergadas para evitar aglomeraciones, por lo que no se recibirán más de 30 personas a la vez, además de que sólo se permitirá pernoctar a pacientes que tienen necesidad de tratamiento al día siguiente, para lo cual el hospital les proporciona un listado. El albergue tiene capacidad para 150 personas, sin embargo la afluencia también se ha visto reducida debido a que se suspendió la consulta externa en el nosocomio.
Veloz de Alba manifestó que no se les dio una fecha para mantener estas restricciones o recibir nuevas indicaciones, por lo pronto se le ha pedido a los benefactores que apoyen con artículos de limpieza para mantener las medidas preventivas de higiene recomendadas por la Secretaría de Salud, y se cuenta con un fondo para emergencias con el cual se cubrirá el pago a los trabajadores.