El titular de la dirección general de Seguridad Pública Municipal capitalina, Edgar Oswaldo Jiménez Arcadia, admitió que hay elementos que sufren de enfermedades crónico-degenerativas, peor que ya se dispone de un grupo de médicos que los diagnostica.
“Acude un grupo de médicos a cada cambio de turno, para tomarles la presión y revisar sus los niveles de azúcar”, detalló, y agregó que a partir de los diagnósticos se resuelve si permanecen en acciones operativos o se les cambia a tareas administrativas.
Al hablar de los policías pensionados o próximos a hacerlo, lamentó que a muchos de ellos no les reconozca el trabajo que han hecho a favor de la ciudadanía; dijo que cuando él llegó a la corporación municipal, halló un agente que en un operativo sufrió un disparo en la cabeza y que, en lugar de incapacitarlo y pensionarlo, se le mantuvo laborando en tareas administrativas.
“Se le hizo trabajar cuando en realidad debieron reconocerlo; fue ilógico e incongruente tenerlo así pero ya hoy lo entregamos bajo resguardo médico a sus familiares”, aseveró el jefe policiaco.
Citó otro caso de otro elemento herido que también se le obligó a trabajar, pero ya se le dio trámite a su pensión. “Otros están en trámite por límites de edad y otros por con enfermedades crónico-degenerativas”, expuso.
En este sentido, Jiménez Arcadia resaltó que los médicos que atienden a los policías enfermos diariamente proporcionan un diagnóstico, y los que reportan con mayores síntomas “hemos tratado e sacarlos de la cuestión operativa”.
Comentó que recién un elemento de la corporación resultó herido de bala en un brazo durante un operativo en el norte de esta capital, pero que ya está fuera del hospital y a través del área jurídica ya se realizan los procedimientos correspondientes.
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