A falta de policías, Ejército realiza rondines en Villa de Ramos

En el 2018, el municipio fue “cimbrando” por dos sucesos que desestabilizaron la tranquilidad de los habitantes

Patricia Azuara

  · martes 19 de febrero de 2019

elsoldesanluis_admin

En Villa de Ramos hay un policía por cada mil habitantes, es decir, la seguridad de los ciudadanos, está en manos de 45 policías municipales, dos estatales y algunos elementos del Ejército que realizan rondines principalmente en las zonas agrícolas y entradas al municipio.

En el 2018, Villa de Ramos fue “cimbrando” por dos sucesos que desestabilizaron la tranquilidad de los habitantes.

En el mes de febrero, se registró el asesinato del sacerdote zacatecano, Raúl Quiñones Arellano, cuyo cuerpo fue localizado en la comunidad “El Barril”, en este municipio del estado de San Luis Potosí.


Solo tres meses después, en el mes de mayo, un empresario fue secuestrado, torturado y asesinado, lo que derivó la detención de cuatro integrantes de un grupo delictivo que operaba en la zona, a finales del año pasado.

El presidente municipal, Abraham Villa Ortega, desconoce si en la zona hay presencia de grupos delincuenciales, pues dijo, detectarlos es tarea del Estado y las unidades de inteligencia.

“Eso todavía no tenemos los datos, crimen organizado hay en muchas partes, pero yo creo que eso a través del Gobierno del Estado, y el centro de inteligencia son lo que detectan este tipo de cosas y con la presencia del Ejército, se están disuadiendo”.

Al momento únicamente 45 policías municipales con limitado armamento, dos elementos estatales y vespertinos recorridos militares, desempeñan la labor de protección de 40 mil habitantes en la cabecera y 55 ejidos y rancherías.

Están a la espera de conocer la nueva estrategia que implementará el Gobierno Federal y en tanto eso ocurre, indicó, tocarán las puertas del Estado, si la inseguridad aumenta, pues los policías municipales no están capacitados, ni cuentan con el equipo para combatir delitos graves.

“Por parte del Ejército están haciendo por las tardes visitas para atacar, disuadir, para que no se vaya a presentar ese tipo de problemas que se dan, no únicamente en el Altiplano si no en todo el país, para que se sienta la gente un poco más segura, la gente todavía le tiene un poco de respeto al Ejército”.

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