Desde que inició la crisis sanitaria por el Covid-19, se acentuaron los casos de violencia intrafamiliar, en especial contra mujeres, reconoció la directora del DIF capitalino, Adriana Urbina Aguilar. Destacó que en Puerta Violeta se atienden hasta 30 casos por semana y, en ocasiones, hasta más.
Lamentó, sin embargo, que no todas las mujeres que acuden a esta instancia recurran al refugio; solamente un 0.5 por ciento de las denunciantes acepta la protección contra el violentador.
El refugio para las personas agredidas es seguro, está debidamente resguardado, e invita a la recuperación de la tranquilidad de las mujeres dañadas para que recuperen la confianza.
Urbina Aguilar mencionó que a las mujeres víctimas de violencia se les facilitan servicios como atención médica, psicológica y social, pero además de médicos, Puerta Violeta también cuenta con abogados que orientan a las víctimas en cuestiones jurídicas, por si desean interponer alguna denuncia penal contra sus agresores.
Asimismo, se cuenta con la Unidad de Atención Pre-Hospitalaria con perspectiva de Género, denominada “Grupo Atenea”, primero en país conformado con paramédicas con perspectiva de género, que brindará atención inmediata a lesiones físicas o emocionales que sufran las mujeres víctimas de violencia.
Lo conforman siete mujeres paramédicas capacitadas en la atención de víctimas, así como de sus hijas e hijos, tanto en las lesiones que pudieran sufrir de forma física, como el daño emocional, además de que cuentan con una capacitación integral en los derechos de las mujeres y los procesos legales que deben seguirse en conjunción con el programa “Puerta Violeta”.