- Mesas receptoras de votos solas, en un desangelado panorama
Había mas gente en la fila de la barbacoa que en las mesas receptoras de votos; fue, sin duda, un ejercicio democrático, inédito, pero desangelado, ignorado por los habitantes de la capital, que fueron llamados a participar en un Plebiscito para opinar si estaban o no a favor de que Villa de Pozos sea el municipio 59 en el Estado.
El CEEPAC logró instalar el 100 por ciento de las 405 mesas, repartir mas de 600 mil papeletas para un número casi similar de ciudadanos registrados en el Listado Nominal, más de 1,000 funcionarios y todo un ejército de personal dedicado al traslado de paquetes y resolver cualquier imprevisto.
A las 7 de la mañana se citó a las y los consejeros ciudadanos y a las y los representantes de los partidos políticos, a la sesión de instalación del CEEPAC. Pero no fueron todos, sobre todo los del PAN y PRI que junto con el PRD forman el Frente por México; el perredista Jesús Becerra nada más fue a quejarse de incidencias que no existieron.
Era un aviso de que a pocos, muy pocos, les interesaba el Plebiscito. Esa indiferencia se reflejó en las primeras horas de la apertura de las casillas, donde, ciertamente, no había gente esperando para emitir su opinión. Las familias optaron por sus actividades tradicionales de fin de semana: ir a un parque, a misa o….por la barbacoa y el menudo.
El movimiento en las instalaciones del CEEPAC es muy parecido al de una jornada electoral, pero sin entusiasmo. Es el primer ejercicio democrático para la presidenta Paloma Blanco y su equipo, entusiasta, pero sin la adrenalina de un proceso constitucional; van y vienen, hacen llamadas, de ponen nerviosos porque no hay quórum en la primera sesión del día pero no pierden la fe, sobre todo aquellos consejeros ya curtidos en estas lides, en otros tiempos, en otras posiciones.
Los reportes empiezan a llegar: las mesas receptoras están instaladas pero no hay gente participando, excepción de aquellos que son llevados de manera organizada a emitir su opinión, en colonias de la periferia; a los habitantes de la zona dorada poco o nada les interesa que Villa de Pozos sea municipio. Y en las de clase media, la prioridad es el paseo en las plazas, en los parques Tangamanga o la visita a los restaurantes; los jóvenes, ni se enteraron de que se trataba.
Por fin llegó la hora de cerrar las mesas receptoras, a las 18.00 horas y todo se vuelve nuevo. La participación, las incidencias, el traslado de los paquetes, el conteo y reconteo, pues al ser un ejercicio sin precedente, no hay con qué comparar lo ocurrido. Y muchos creen que el resultado es lo de menos, lo importante es generar la participación democrática de la ciudadanía.
Incluso, entre los consejeros ciudadanos del CEEPAC y los observadores que vinieron de otros estados, se insistió en que este ejercicio “no es como los que promueve Lopez Obrador, que todo lo quiere hacer a ‘mano alzada’ y a conveniencia”.