El método anticonceptivo no debe cambiarse frecuentemente, mucho menos sin estar bajo vigilancia médica.

Así lo expresó la encargada del Módulo de Salud Reproductiva y Planificación Familiar de la UMF 5 ubicada en Soledad, Mabel Jiménez Guzmán.

La especialista refirió que “algunas personas, por un simple dolor de cabeza deja por ejemplo los parches por la inyección, eso no es bueno porque a final de cuentas, a pesar de ser hormonales ambos, no es la misma hormona y no es la misma dosis”.

Explicó que los métodos, en general, los dividimos en temporales y definitivos, dentro de los temporales se encuentran los métodos de planificación hormonales y estos dependen de la presentación “son inyectables, parches, pastillas, implante y dispositivo”.

Para decidir por un método se tiene que acudir a una consulta “todas las instituciones, incluido el IMSS por supuesto, tiene departamentos especiales que son los módulos de salud reproductiva y planificación familiar, ahí es a donde la población derechohabiente y no derechohabiente puede acudir a qué se le dé consulta y para que se les valores.

Añadió que, dentro de los hormonales, manejamos unos que son de larga continuidad y que son más accesibles a la mayoría de la población, este sería el implante anticonceptivo subdérmico, que es una varita que va colocada en la parte intermedia del brazo, también está el dispositivo medicado “mirena” el resto son inyectables.

Finalmente, Jiménez Guzmán destacó que la efectividad de todos los métodos temporales varía “pero casi en todos es del 99 con un uso perfecto, estamos hablando de lo ideal, pero también dependiendo de la persona, sobre todo con inyectables, parches y pastillas, estos depende mucho de su responsabilidad, que se tome la dosis a la misma hora que estén al pendiente del día que toca la inyección que el parche también lo estén cambiando”.