Plaga de lirio acuático regresa a la Presa San José

Pese a los esfuerzos realizados para liberarla de la contaminación, nuevamente esta planta tapizó de verde varias hectáreas de la presa

Cecilia Lara | El Sol de San Luis

  · jueves 27 de enero de 2022

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

Pese a los esfuerzos realizados en varias ocasiones para liberar la Presa San José de la contaminación que trae el lirio acuático, nuevamente esta planta ha invadido y mantiene tapizado de verde varias hectáreas de la presa.

Es común que el lirio crezca en aguas dulces y de ligero movimiento, además se reproduce con rapidez porque así es su naturaleza, es capaz de duplicar su población en un lapso de 5 a 15 días.

No hay certeza sobre cuántas hectáreas están cubiertas actualmente por esta planta en la presa San José, pero si en notable observar que ya no queda rastro de los esfuerzos de retiro que se dieron anteriormente.

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

Problema de salud pública

La proliferación del lirio acuático en la Presa San José en parte se debe a que las aguas negras de zona rural de Escalerillas terminan en este cuerpo de agua.

Una vez que se da la acumulación o sobrepoblación del lirio, complica todo. La vida de fauna nativa se interrumpe por el desplazamiento y la continuidad de cadenas alimenticias. También causa problemas de oxigenación en el agua, por exceso de materia orgánica que como resultado impide el paso de la luz, afectando el saneamiento del líquido contenido. Igualmente facilita la creación de un ambiente ideal para la procreación de mosquitos que posteriormente se traduce en contingencias sanitarias.

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

Un cuento de nunca acabar

Terminar con el lirio acuático no es fácil ni barato, el Organismo Operador de Agua Potable (Interapas) tan solo en el año 2020, invirtieron 3.9 millones de pesos y dos meses de labores para extraerlo.

Hay varias formas para quitarlo o controlar su propagación, se pueden usar máquinas trituradoras, pero al cortar la planta en pedacitos, ésta pierde su capacidad de flotación y se hunde, contaminando la profundidad del cuerpo de agua. También se corre el riesgo de que el polen vuele y nuevamente se reproduzca al hacer contacto con la humedad.

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

También pueden usarse herbicidas, pero con esta medida se corre el riesgo de que el lugar quede con una alta mortandad de peces que lo habitan.

Usar insectos que lo ataquen, también es complejo, pues introducir una especie puede traer problemas o desequilibrios en la fauna y flora nativas del sitio.

Aunque se saque en forma manual, se triture o se usen herbicidas, el lirio vuelve a crecer.

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

¿Se puede aprovechar la extracción del lirio?

Según estudios, con el lirio es posible fabricar biocombustibles como bioetanol y biogás, pero se requiere infraestructura y tecnología para obtener este resultado.

También existe el desarrollo de una patente que lo usa en la creación de prebióticos, es decir, moléculas que favorecen el crecimiento de las bacterias que ayudan a procesar los nutrientes de los alimentos, siempre y cuando el lirio tenga un grado bajo de contaminación, pues si algo caracteriza es su habilidad para retener metales pesados, como el manganeso, el aluminio y el cobre, que no son benéficos para muchos seres vivos. Aquel lirio contaminado con metales pesados no es posible destinarlo a nutrición animal o humana.

También existe un proceso en el que el lirio acuático, es sometido a ser secado y procesado, éste conserva una textura que lo hace parecer una esponja donde se albergarían bacterias capaces de degradar hidrocarburos.

En el 2019 un proyecto de alumnos de la Universidad Autónoma de San Luis (UASLP) denominado "Queen", desarrollaron un producto con esta planta que transforma las heces de animales en abono.

El proyecto creó un producto ecológico para mascotas, su desarrolló es a partir de la planta, la cual tiene la capacidad de absorber el orín y secar las heces de los animales eliminando el mal olor y transformándolo en abono natural.

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis