Algunos de los anticonceptivos que “polleros” y “protectores” obligan a usar a mujeres migrantes al emprender el viaje hacia Estados Unidos podrían ser fabricados por bandas delictivas si se consideran de largo efecto.
Así lo consideró el Cónsul de Honduras, Héctor Sipac Cué, quien dijo que es sabido del uso de anticonceptivos por algunas mujeres que deciden salir de su país en busca de llegar hacia Estados Unidos, algunas por desicion propia y muchas mas bajo amenaza y como requisito para poder viajar.
“No es algo nuevo, muchas de ellas lo hacen por su propia cuenta, hoy por hoy cuando son traficantes quienes las traen ellos se las ofrecen y se las tienen que aplicar como condicionante para viajar a fin de evitar situaciones en el camino, aunado a eso, personas en los albergues ofrecen anticonceptivos a los migrantes, consientes de que la actividad sexual no se detiene con el viaje”.
Sobre el anticonceptivo “La Mexicana”, el diplomático dijo que si el efecto es tan amplio como lo han comentado mujeres migrantes, posiblemente su fabricación sea parte de las actividades de la delincuencia que está “en el negocio” de llevar a los migrantes hacia Estados Unidos.
“Al ser un anticonceptivo de larga duración en cuanto a sus efectos, puede resultar dañino para la salud de las mujeres porque no sabríamos que componentes traiga, puede tratarse de formulas alteradas por los delincuentes, y no creo que esté regulada por salud, la delincuencia está muy avanzada en cuanto al uso de químicos”.