Propietarios de vehículos “chocolate”, solicitan que los candidatos a la Presidencia de la República se adhieran a la propuesta de legalizar este tipo de unidades, indicó Ramón Oyarvide Escalante, líder estatal de la Unión Nacional de Transportistas Ejidales (Untrae).
El dirigente de transportistas informó que esta asociación cuenta con más 7 mil afiliados en la Capital potosina, y dijo estimar que en el estado hay 126 mil vehículos usados provenientes de Estados Unidos que siguen sin ser regularizados.
Recordó que hace ya más de 10 años que se hizo el último decreto para la legalización de autos “chocolate”, y actualmente el costo de la regularización en la frontera supera los 40 mil pesos, por lo que solicitó que dicho costo se disminuya a un 40% del valor total, es decir, menos de 40 mil pesos.
Lo anterior porque dijo, la regularización llega a costar incluso más que el propio vehículo, pues por ejemplo un auto modelo 2008 se puede encontrar en 45 mil pesos.
Respecto a la oposición que hay por parte de los distribuidores de autos nuevos en México para que se permita la regularización de autos “chocolate”, Oyarvide Escalante justificó que para los campesinos resulta más viable adquirir un auto usado de Estados Unidos que uno mexicano nuevo debido al precio.
Un (vehículo modelo) 2008 anda costando 60 o 45 mil pesos y un mexicano nuevo tiene que pagar 3 mil o 4 mil mensuales, más el seguro Ramón Oyarvide Escalante, líder estatal de la Untrae
Además aseguró que a pesar de tratarse de autos antiguos se encuentran en buen estado por el control de calidad que se tiene en el vecino país del norte.
Reconoció que los propietarios de autos “chocolate” tienen problemas constantes con la policía debido a que son detenidos por no contar con placas, y acusó que los oficiales, sobre todo los estatales, solicitan sobornos de 2 mil o 3 mil pesos para dejarlos ir, y que cuando se llega a decomisar uno de estos vehículos es casi imposible recuperarlo.
Debido a ello pidió a los candidatos a la Presidencia de la República que busquen la legalización de los autos americanos y con ello traer tranquilidad a sus propietarios, pues destacó que finalmente se trata de coches que ya están en México y que pueden pagar impuestos en el país.