Pobladores del ejido La Presa en Villa de Guadalupe, piden la nulidad del convenio mediante el cual se obtuvo la supuesta autorización para la construcción de la presa La Maroma, pues argumentan que dicho convenio se sustenta en una asamblea simulada en la que incluso aparecen firmas de personas que ya fallecieron hace 10 años.
Este miércoles, un grupo de 50 habitantes del ejido La Presa acudieron al Tribunal Agrario para presentarse a una audiencia a la que también fueron convocadas la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Estatal del Agua (CEA) y el organismo operador del agua de Matehuala.
Teodoro Cárdenas Lucio, comisariado ejidal denunció que “con mañas”, las autoridades quieren despojarlos del manantial al que tienen derecho por decreto presidencial desde 1922, “quieren dejar a los campesinos sin agua para enriquecer a los ricos”, ya que el agua del manantial será llevada a través de un acueducto a la zona industrial de Matehuala, incluso destacó que no sólo dejarán sin agua a este ejido sino a otros más a los que han prometido beneficiar con agua, ya que el acueducto no cuenta con ramales hacia los ejidos, sino que va directo hasta la zona industrial.
Explicó que el convenio en el que se sustenta el proyecto La Maroma, que inició como presa y ahora es sólo un acueducto, se generó en una asamblea simulada para la cual se utilizaron firmas de personas que ya fallecieron, además de que el director local de la Conagua ha utilizado un supuesto Poder notarial en el que se falsificó la firma del comisariado, del tesorero y del secretario del ejido, por lo cual también presentaron una denuncia penal.
El representante legal de los ejidatarios, Guillermo Luévano Bustamante, indicó que además de la falsificación de firmas, el proyecto carece de permiso para uso de explosivos, permiso sobre uso de materiales pétreos, y la Manifestación de Impacto Ambiental es local, cuando por el alcance del proyecto debiera ser regional. Indicó que si bien las autoridades pueden buscar subsanar las deficiencias administrativas, el proyecto no debiera sostenerse en delitos como la falsificación de firmas, por lo que piden que se sancione a los responsables y se cancele el proyecto.
También reconoció que a los ejidatarios se les ofreció sustituir el agua que obtienen del manantial, por agua de cinco pozos de la región, pero destacó que tres de ellos están contaminados por la actividad minera, además de que estudios de académicos han demostrado que si el organismo operador de Matehuala repara las fugas obtendría más agua.
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