“¡Que nos dejen respirar!” pide el presidente de la asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, a la autoridad municipal quien ha decidido en plena crisis sanitaria y económica poner en marcha el proyecto de la nueva ciclovía en la Avenida Venustiano Carranza.
El empresario aclaró que no están en contra de las ciclovías, pues son muy conscientes de la necesidad que tiene la ciudad de desarrollar proyectos de movilidad que sean efectivos para todo tipo de transportes; sin embargo dijo que según algunas encuestas que realizaron, el 85 por ciento de los comerciantes y habitantes de la zona están inconformes de que se lleve a cabo en estos momentos, donde todo mundo está lastimado económicamente.
“Los negocios ahorita con la cuestión de la pandemia no pueden respirar, lo que estamos pidiendo es eso que nos dejen respirar, a lo mejor dentro de seis meses o un año se puede hacer el proyecto, pero por el momento no. No estamos en contra de la ciclovía, pero si se va a hacer sobre una obra que ya está terminada (rehabilitación y modernización de la avenida) la cuestión es ¿dónde la van a poner?”, expresó.
Así mismo, consideró antes de poner en marcha el proyecto, la autoridad debería resolver primero otros aspectos que son relevantes, por ejemplo garantizar la seguridad, ya que por las noches la avenida se convierte en un “autódromo”, donde carros y motocicletas manejan a altas velocidades, aunado a que algunas partes de Carranza que se han vuelto blancos atractivos para la delincuencia.
“¿Va a haber seguridad con la ciclovía? ¿Habrá personal que esté literalmente atento a que no te roben o a que no haya un accidente vial? No, la verdad, con la cultura que tenemos de falta de respeto de unos a otros no habrá seguridad, esa es nuestra inquietud y por ello, por el momento, no estamos de acuerdo”, apuntó.
Ante ello, líder de Nuestro Centro pidió al ayuntamiento capitalino reconsiderar el proyecto y posponerlo, para así dar tiempo a los comercios de recuperarse económicamente y también analizar si la ciclovía es factible desarrollarla como la tienen pensada, o si es mejor hacerle ajustes, el punto es hacer la cosas bien desde el inicio para que no haya cambios o arrepentimientos después.