Los principales problemas de los organismos operadores de agua en todo el país son el vandalismo a las instalaciones, así como el alto costo de las tarifas eléctricas, “en México, todos tenemos que aprender a vivir con menos agua”.
Ante tal problemática se hace necesaria la creación de una nueva Ley de Aguas Nacionales, que coadyuve a enfrentar y solventar este tipo de situaciones.
Así lo expresó la titular de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez Cisneros, quien refirió que la propia CONAGUA paga 3 mil millones de pesos anuales a la CFE por el Sistema Cutzamala.
Con respecto a la extracción de agua del subsuelo señaló que esta es una preocupación a nivel nacional “el tema se atiende a través de diferentes métodos, aunque cada uno de los acuíferos tiene una característica en particular”.
Reconoció que se tienen identificados un total de 57 focos rojos en el país “de los cuales 27 son de prioridad alta con diversos tipos de infraestructura existentes”, por ello, aclaró, es necesario diseñar proyectos que garanticen el bienestar de la población y realizar mesas de trabajo con las autoridades y habitantes de una ciudad o zona.
La funcionaria federal asistió a la XXXIII Convención Anual y Expo de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, en la que impartió una plática acerca de La Gobernanza para la Seguridad Hídrica en México; ahí agradeció al gobernador Juan Manuel Carreras López “por atender el tema del agua en San Luis Potosí”.
Advirtió que la gente desconoce qué son los organismos operadores y cuál es su función, “la Conagua se encarga de los servicios en bloque”, precisó.
De igual forma indicó que, de acuerdo a la UNESCO, la gobernanza hídrica se define como “la capacidad de una población para salvaguardar, a nivel de cuenca, el acceso al agua en cantidades adecuadas y con la calidad apropiada para sostener la salud de la gente y de los ecosistemas”.
La directora de la Comisión Nacional del Agua destacó que la dependencia a su cargo lleva a cabo una administración de manera transparente y ordenada del agua “para asegurar el acceso a la población y a los sectores productivos, asegurar la protección a la población ante fenómenos hidrometeorológicos -como sequías e inundaciones- y fortalecer la infraestructura hidráulica”.
Finalmente Jiménez Cisneros añadió que algunos otros problemas de los organismos operadores son los conflictos sociales, fallas técnicas así como las afectaciones estructurales por movimientos sísmicos y otras causas naturales.