"Ante la guerra, la paz, ante la discordia, la concordia, ante el odio el amor, ante el mal, el bien y la bondad deben prevalecer, pues sin paz no hay vida en armonía y así nadie, absolutamente nadie, puede dar frutos abundantes en ningún aspecto de nuestra vida, sino buscamos la paz, el amor y la concordia".
"El odio, el rencor, las malas pasiones y la venganza envilecen a todo ser humano y no nos dejan vivir en paz".
"La paz es esencial en todos los ámbitos, por eso, el que quiera dividir que una y no sea un diablo que divida y destruya".
Así lo señaló en su homilía el Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, en el marco de la Fiesta Patronal en la Iglesia de María Auxiliadora, ante la mirada de cientos de fieles devotos de la hermosa Virgen-Madre, que se dieron cita desde temprana hora, para festejarla y venerarla cantándole las Mañanitas desde las 7:00 AM.
La Misa solemne fue presidida por el Administrador Apostólico y Arzobispo Emérito, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, acompañado del Pbro. Cesáreo Paulín Hernández, encargado del bello recinto mariano, y del Pbro. Lic. Juan José Torres Galván, titular de la Vicaría de Pastoral.
Mons. Cabrero exhortó a los fieles a implorar a la Virgen su protección y auxilio, de tal forma que no pase ni un solo día en que invoquemos a la Madre de Dios y Madre nuestra.
"Nada podemos hacer sin su auxilio, ante nuestras penas, tristezas, trampas de nuestros enemigos, adversidades, problemas de cualquier índole, enfermedades, altibajos de la vida, etc; no debe pasar un solo día sin que vayamos de su mano, viviendo su ejemplo de vida".
Concluyó la magna Festividad con lluvia de fuegos pirotécnicos y música tradicional.
La Madre de Dios fue festejada en esta hermosa advocación de María Auxiliadora con mariachi y banda.