Pese a limitaciones y al cierre de la mayoría de sus establecimientos comerciales, personas siguen acudiendo al Centro Histórico, sin aparente necesidad; el bloqueo de plazas y la suspensión de la circulación vehicular no ha sido suficiente para alejar a la ciudadanía y mantenerla en sus casas.
Un ir y venir constante de personas, a diferentes horas del día, demuestra que no hay conciencia sobre los riesgos de permanecer en la calle, durante la presente contingencia sanitaria derivada del Covid-19.
Aunque permanecen abiertas algunas sucursales bancarias, negocios de telefonía celular, tiendas departamentales, mercados y tiendas con venta de artículos de primera necesidad, ir al centro de la ciudad sin mayor qué hacer, parece volverse costumbre para muchos.
Bancas y otros espacios en plazas y jardines públicos limitados por una franja plástica de "precaución", no ha sido impedimento para que sean ocupados por gente que demuestra que solamente acudieron a pasear, sin mayor fin, al Centro Histórico.
Algunos, han preferido ir a ocupar las bancas y jardines de la alameda "Juan Sarabia", que el Ayuntamiento capitalino olvidó delimitar. Ahí no hay ni policías que se acerquen a "molestar" con el llamado de quedarse en casa.
El cierre de calles no fue bien visto por muchos comerciantes; tienen que ir a pedir permiso para que pueda ingresar la camioneta o camión que les surte de mercancía, pero lamentan que ello afectará todavía más sus escasas ventas.
Alberto Franco, dirigente de los locatarios del mercado "Miguel Hidalgo", consideró que ello impedirá que posibles compradores se acerquen a los mercados del centro de la ciudad.