- Covid-19 significó para muchos comerciantes, perder su entrada económica por completo: Marisol Sandoval, con 30 años de experiencia en mercancía decorativa
Como los pastores a Belén, corren presurosos los clientes al Mercado República del Centro Histórico de la capital potosina, para hacerse -como cada año- de sus figurines y animales para el pesebre con los que adornarán su “Nacimiento Navideño”.
Es por eso que desde hace más de 30 años Marisol Sandoval y su familia se dedican a vender mercancía decorativa para armar los tradicionales montajes del Nacimiento del Niño Jesús para esta próxima temporada decembrina.
Con más de 500 diferentes tipos de figuras, entre personajes y animales de campo colocadas estratégicamente alrededor de su local, le dan la bienvenida a los compradores que buscan piezas especiales para recrear gran diversidad de escenarios en sus hogares, que ejemplifiquen la época y las condiciones en las que nació Cristo niño.
Cada figura proviene de diferentes partes del país y según indica Marisol, algunas de ellas son realizadas por artesanos, o bien seriadas por inyección de plástico. Las hay de todas las formas, que van desde la flora, fauna y hasta las que emulan los oficios más tradicionales de la clase trabajadora mexicana.
“Los materiales de las que están elaboradas varían. Muchas son de plástico, otras de resina y algunas de barro, -esta última es la forma más tradicional de hacerlas-. Pero ya desde hace varios años son las piezas de plástico las que más se compran y por ello tratamos de traerles lo más novedoso en mercancía”.
De todos los figurines que tienen a disposición de la clientela, lo que más se llevan, señala Marisol, son los borregos para adornar el nacimiento (o para la “buena suerte”), los mini pesebres, los pequeños niños Dios, réplicas miniatura de cactus y animales de lago.
En tamaños hay gran variedad, pues en este icónico local pueden encontrarse piezas desde un centímetro, hasta los tradicionales personajes de pesebre como “María y José” en una medida superior a los 40 centímetros de largo.
Los precios son accesibles en cuanto a las piezas seriadas elaboradas en plástico, pues van desde los 2 pesos hasta los 70 pesos; las figuras más costosas son las de barro ya que poseen grandes detalles y la manera de elaborarlas requiere mucho más trabajo, por ello pueden llegar a costar hasta los 250 pesos cada una.
“Hay piezas miniatura, medianas, grandes y para todos los gustos. Cada artículo que traemos está pensado en lo que busca la clientela, porque cada uno tiene su manera de crear su nacimiento. Hay quien lo hace de la forma más representativa que sólo es María, José y el Niño Jesús. También hay quienes gustan crear villitas de pueblos, escenarios típicos de zonas donde hasta ponen mini comercios y personajes realizando oficios, o, escenas del peregrinaje de los pastores, reyes magos y arcángeles”.
Hoy día son pocos los locales en esta área comercial los que se dedican a este rubro, pues Marisol comenta que muchos de ellos tuvieron que cerrar sus puertas debido a la crisis económica por la pandemia.
“El Covid-19 significó para muchos amigos y compañeros del mercado, el perder su entrada económica por completo. Este año muchos de ellos que se dedicaban a vender este tipo de artículos ya no se pusieron, de hecho empezamos a sacar la mercancía ya tarde porque normalmente desde el primero de noviembre ya la exhibimos para venderla”, puntualizó.
En cuanto a la clientela, esta última semana de noviembre ha aumentado un poco, pero no lo de costumbre como años anteriores. “Ya ha venido gente a comprar, pero es poca la afluencia, en comparación de otras ocasiones, esperamos que aumente la clientela con los días. Ojalá que este año las personas no olviden esta bonita tradición, que vengan y compren sus figuritas para hacer especial el pesebre del Niño Dios ”.
Ciertamente la venta de estos figurines y piezas de temporada, hacen recordar a cualquiera la emotividad familiar que conlleva la actividad de colocar las suaves camas de heno, las series de luces y el montaje de nacimiento que se realiza en la mayoría de los hogares mexicanos.
Comerciantes esperan que la desilusión y preocupación que trajo consigo el Covid-19, no merme las ventas, pero sobre todo no acabe con la hermosa tradición de elaborar las típicas escenas costumbristas del nacimiento de “Jesús”.
DATOS
- En el siglo XIII, San Francisco de Asís hace en la gruta de Greccio una representación con animales y personas, para presentar la historia del nacimiento de Jesús
- De Italia la costumbre se extendió por Europa, pero en España tuvo un desarrollo muy especial. Con la Conquista de América esta tradición se trajo a México
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