A dos años de que la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de la capital anunció que realizaría un estudio técnico para conocer las condiciones del puente superior de la avenida Universidad, a la fecha no se tiene a pesar que en su momento se reconoció que su vida útil ya terminó.
Sin embargo, para el responsable de la Unidad de Protección Civil Municipal, Adrián Álvarez Botello, no hay riesgo de colapso.
El año pasado, el todavía director de Obras Públicas, Marco Antonio Uribe Ávila, presumió a El Sol de San Luis que después de varios años sin mantenimiento, su equipo incursionaría en el puente Universidad, y efectivamente, se realizaron los trabajos de rehabilitación pero se limitaron a un bacheo de su superficie de rodamiento.
Álvarez Botello señaló que peritos de la dependencia a su cargo hicieron observaciones y recomendaciones a la estructura del puente de avenida Universidad.
La obra que tiene por lo menos 50 años en servicio y por la que atraviesan casi 100 mil vehículos diarios, lo que mantiene una tensión permanente en su estructura y ha generado grietas en algunas de sus uniones. No hay riesgo de colapso, pero sí es necesario dar mantenimiento.
Cabe citar que a partir del colapso de la línea 12 del metro en la Ciudad de México hace unos días, en redes sociales se advirtió del deterioro del puente Universidad y algunos automovilistas han señalado que cuando lo atraviesan “se siente que vibra”, sin dejar de señalar múltiples grietas en varios tramos.
Ese paso superior fue construido por órdenes del mandatario Antonio Rocha Cordero, quien gobernó de 1967 a 1973, y su intención fue facilitar el paso tanto de poniente a oriente como viceversa, obstruido por las instalaciones ferroviarias, y que sería utilizado solamente por automóviles. Actualmente no hay limitantes para las unidades del transporte urbano ni para camiones de carga pesada.
Cabe recordar que en la década de los ochenta, durante la administración del gobernador Carlos Jonguitud Barrios, se amplió a cuatro carriles; no se consideró a las personas con alguna discapacidad y, actualmente, sus escaleras y área peatonal representan grave riesgo para quienes las utilizan.
Aunque Obras Públicas sigue sin tener un estudio técnico, la subdirección de esa dependencia había reconocido la necesidad de reparar las juntas constructivas del puente. Los trabajos fueron programados, pero nunca se llevaron a cabo.
Cabe citar que la Unidad de Protección Civil no ha detectado, hasta el momento, otros puentes en la capital que representen algún riesgo para sus usuarios.