Pesar y esperanza de 38 madres por sus hijos

15 años de búsqueda; llegó la Caravana de centroamericanas a la Casa del Migrante, lugar  en el que les informaron cómo van las investigaciones

Mayra Tristán | El Sol de San Luis 

  · sábado 23 de noviembre de 2019

Fotos por Norma Rivera

Con una esperanza que permanecerá viva hasta su último aliento, madres centroamericanas de migrantes desaparecidos llegaron este sábado a San Luis Potosí; localizar a Juan Gregorio Molina Alonso es el objetivo en este punto del camino.

A las 6 de la tarde se dio el arribo de la caravana de madres centroamericanas que por 15 años han recorrido México en busca de sus hijos desaparecidos, este año María Félix Alonso pudo acompañar a las viajeras y así buscar a su hijo, Juan Gregorio Molina Alonso, con quien hace 15 años tuvo comunicación por última vez y le dijo que se encontraba en San Luis Potosí, en la colonia Las Pilitas.

Su hijo tenía 17 años de edad cuando decidió abandonar Honduras y venir a México a buscar empleo, "unos amigos le dijeron que aquí podía conseguir trabajo", pues era mecánico; sin embargo un día se comunicó a Tegucigalpa para pedir que le dieran un recado a su madre, que le enviara sus documentos, pues había viajado sin nada debido a que era menor de edad. El mensaje le fue entregado tiempo después, pero ya nunca volvió a tener comunicación con su hijo.

Han pasado ya 15 años pero asegura que conserva la esperanza de encontrar a su hijo con vida, "nunca la voy a perder hasta que me muera".

Esta es la historia de una de las 38 personas que conforman la caravana, en la que no sólo vienen madres centroamericanas, sino también hermanas o padres de algún migrante desaparecido en territorio mexicano, y aunque no hay una cifra certera de migrantes desaparecidos en México, se habla de que está entre los 70 mil y 120 mil centroamericanos cuya última comunicación fue en México.

Ana Enamorado, coordinadora de la caravana, mencionó que entre los estados considerados más peligrosos para los migrantes se encuentra Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí, y es en el primero de éstos donde mayor cantidad de migrantes han desaparecido, pero también es un estado al que no llega la caravana por la peligrosidad que representa.

A lo largo de 15 años de caravanas, se han concretado 310 reencuentros, algunos de ellos en cárceles mexicanas; en esta ocasión, ya se han realizado tres reencuentros, uno en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde se encontraron dos hermanas, otro en Coatzacoalcos, de una madre y su hijo que se encuentra en prisión, y otro en Tequisquiapan, Querétaro.

La coordinadora de la caravana indicó que este viaje también busca sensibilizar a la población respecto a la situación migratoria, pues mencionó que a pesar de que los migrantes son señalados como delincuentes o invasores, lo cierto es que se trata de personas que se han visto obligadas a salir de su país debido a la violencia, "están saliendo buscando salvar su vida, no tanto el sueño americano, lo he vivido en carne propia, muchas familias no tienen necesidad de salir a mendigarle nada a nadie, pueden salir adelante en su país de origen, pero la inseguridad no les permite".

Incluso destacó que su intención no es quedarse en México, pues saben que también este país vive una situación de violencia, sin embargo con las nuevas políticas migratorias los centroamericanos están siendo obligados a quedarse, "lo hacen porque no les queda de otra", pero siguen con la esperanza de un día poder cruzar a Estados Unidos.

El recibimiento en la Casa del Migrante fue cálida, los huéspedes formaron una valla y aplaudieron a su llegada, al unísono gritaron "madres, sus hijos las amamos". Ahí, autoridades estatales les informaron sobre la forma en que trabaja la Comisión de Búsqueda para tratar de facilitar el reencuentro con sus hijos.

Este domingo saldrán por la mañana para seguir su camino hacia Nuevo León, para luego partir a Saltillo, Puebla y la Ciudad de México, con la esperanza intacta de volver a ver a sus hijos.