Mujeres periodistas de diferentes regiones del estado alzaron la voz durante la Mesa de Diálogo sobre Perspectiva de Género en Medios de Comunicación, organizada por el Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí (IMES).
En este encuentro, se denunció la falta de espacios con enfoque de género en medios de comunicación y el trato violento de autoridades municipales hacia trabajadoras de la prensa.
Según Lucina López Mendoza, integrante del Mecanismo Estatal de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, se han contabilizado 184 denuncias externas de trabajadores de medios contra personal de comunicación social en municipios como Soledad de Graciano Sánchez, Ciudad Valles y la capital del estado.
Estas quejas incluyen desde omisiones en la atención a medios hasta actos de violencia directa hacia periodistas, en su mayoría mujeres.
Resistencia en los medios y retos estructurales
Durante el evento, las participantes señalaron que los directores y propietarios de medios de comunicación suelen mostrarse resistentes a integrar una perspectiva de género en sus contenidos. Gloria Serrato Sánchez, titular del IMES, reconoció la urgencia de trabajar no solo con periodistas, sino también con los responsables de los medios para garantizar publicaciones incluyentes y respetuosas de los derechos humanos de las mujeres.
“Es necesario generar alianzas con directores de medios y establecer capacitaciones obligatorias que incluyan el uso de lenguaje incluyente, la prevención de violencia digital y el manejo adecuado de mensajes desde una perspectiva de género e interseccionalidad”, mencionó Serrato Sánchez. Además, propuso incluir estas condiciones en los convenios gubernamentales con los medios.
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Violencia laboral y desigualdad económica
Las participantes resaltaron las dificultades que enfrentan las mujeres periodistas: bajos salarios, sobrecarga laboral y desigualdad en comparación con sus colegas hombres. También se denunció que muchas son enviadas a coberturas de alto riesgo sin las condiciones de seguridad necesarias.
“Las mujeres periodistas somos quienes más padecemos violencia en el ejercicio de nuestra profesión. Urge un sondeo anónimo para identificar nuestras necesidades y sensibilizar a los directivos de medios sobre nuestras condiciones laborales”, enfatizaron.
Propuestas para avanzar
Entre las propuestas surgidas en la mesa de diálogo, destacó la implementación de talleres y diplomados en línea dirigidos a periodistas, adaptados a sus horarios y carga laboral. Asimismo, se sugirió incorporar al IMES como parte del Mecanismo Estatal de Protección de Periodistas, algo que actualmente no contempla la ley.
Lucina López Mendoza agregó que el mecanismo enfrenta limitaciones estructurales y legales, pero está comprometido a fortalecer los derechos laborales y la protección de las periodistas. “Es importante consolidar sanciones efectivas para quienes no cumplan con las normativas, y esto requiere reformas legislativas y voluntad política”, indicó.
El papel del discurso y los retos del lenguaje incluyente
Las mujeres periodistas participantes coincidieron en que los medios de comunicación deben reconocer su papel fundamental en la construcción de discursos incluyentes y respetuosos. “El discurso visibiliza o invisibiliza las problemáticas sociales. Es esencial comenzar a trabajar desde ahí”, subrayaron.