Hoy día existe rezago en atención de niñas y niños que presentan quemaduras graves en su cuerpo, como una de las repercusiones que dejó la reorganización de hospitales y reubicación de médicos especializados para atender casos de Covid 19, durante los dos primeros años de la pandemia.
Así o señaló la vicepresidenta de la fundación Rino-Q Para Niños Quemados A.C., María Elena Martínez González, quien además explicó que el brote de coronavirus obligó a las unidades de quemados de Estados Unidos, donde principalmente se atienden a los pacientes por quemaduras de San Luis Potosí, a posponer el manejo de pacientes quirúrgicos y sus tratamientos.
"Voy a ser bien sincera, hace dos años y medio se cerraron las entradas a los hospitales de Texas y lo que son los doctores, que a nosotros nos apoyan en San Luis Potosí directamente, se dedicaron A atender específicamente a casos de Covid 19, por ser una situación grave de pandemia”.
Martínez González explicó que luego de este panorama, en donde se dio una adaptación organizacional y estructural hospitalaria para la atención de personas con quemaduras , en el mes de abril de este año, pudieron volver a reactivarse estas unidades y clínicas de valoración.
Y aunque aclaró que en San Luis Potosí, existe un espacio de valoración en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, que cuenta con una unidad de atención, aún hacen falta más lugares para atender a las niñas y niños que enfrentan una situación de salud como esta.
En cuestión de cifras, Rino Q ha registrado actualmente un total de 220 niñas y niños quemados, que son atendidos desde la perspectiva psicológica, física y rehabilitación continua.
"Tenemos atendiendo a niños desde hace 22 años a niños quemados y como Fundación constituida 12 años y actualmente tenemos a 220 niños que estamos atendiendo, no solo de San Luis Potosí , sino también de Ojuelos, Durango, Zacatecas, Aguascalientes y Querétaro".
Asimismo, la vicepresidenta de Rino-Q, indicó que en México existen al menos 146 mil niñas y niños quemados, por lo que la prevención es la acción básica para evitar este tipo de accidentes que puedan afectar la calidad de vida de los menores y de sus familiares.
"Son accidentes que nadie quiere y hemos notado que se originan por la falta de cultura y falta de mucho aprendizaje. Muchos piensan que las quemaduras son por un incendio o un cerillo, y la mayoría de los niños se queman por agua hirviendo, incluso por cocinar sopas instantáneas , o por no checar el agua de la regadera antes de entrar a bañar, hay que fortalecer acciones de educación e información "