Sin embargo, se ha podido desarrollar como artista urbana, apropiándose de los espacios que muchas veces les fueron a las mujeres creadoras, en entrevista exclusiva para El Sol de San Luis, comparte parte de su experiencia en este proceso.

"Me cuesta un poco decir que me desenvuelvo en el arte urbano, porque son pocos los proyectos que he desarrollado en espacios públicos, sin embargo, esos pocos proyectos se han dado debido al movimiento de mujeres en el feminismo, en su lucha y gestión de tomar espacios para contribuir en la promoción de una vida libre, autónoma y sin violencia para las mujeres, y esas alianzas que se han hecho entre mujeres", explica.

También se originaron gracias a su experiencia profesional, dónde ha desarrollado temas de índole social, con enfoque en los derechos humanos a partir de una perspectiva de género.

"La importancia de mi trabajo es colocar siempre a las mujeres en todo lo que hago abordando de manera crítica la diversidad".

Sin embargo, durante este proceso creativo, Perlie Sánchez se enfrentó a grandes retos, sobre todo técnicos y prácticos en cuestión de plasmar en mayor magnitud sus propuestas artísticas.

"sí fue totalmente un reto porque lo que yo plasmaba en papel o digitalmente lo tenía que poner en dimensiones más grandes y pues aquí fue perderle el miedo al muro, el pararte en frente y decir sí lo hago y pues el aprender a hacerlo, desde el acercarme a amigas que ya lo dominan a hacerlo yo desde la práctica y buscando curso o información en internet, viendo cómo lo hacen otros artistas. La práctica me ha dado ese aprender y poco a poco le he perdido el miedo, me siento más segura de mí misma y confío en mis capacidades".

Otro de los desafíos que ha superado esta creadora, fue el compartir sus conocimientos.

"Lo teórico o técnico que he aprendido pues desde mi carrera lo comparto de manera más sencilla a otras personas que no están familiarizadas con ello o nunca lo han hecho, entonces es un reto bien grande porque pues es enseñarles, pero también dejarles experimentar y crear desde del ser de cada una".

Pero enfrentarse a espacios que comunmente han sido intervenidos por hombres también le requirió una gran prueba a su carácter y deseos de crear.

"Hasta ahora no he querido desenvolverme en espacios dentro del arte urbano dónde esta la participación de hombres, siempre ha sido con mujeres o yo sola, me cuesta hacerlo saber que de entrada probablemente no es un espacio seguro y que siempre existe la competencia y las ganas fuertes de siempre querer reconocer su trabajo".

No obstante, Perlie Sánchez valora mucho esta rama del arte, que como todas requiere disciplina y constancia.

"Pues como es algo que se hace en el espacio público, pues lo que más me gusta es el impacto que tiene, la cantidad de personas que pueden ver lo que está ahí y aquí va guiado de la gran responsabilidad que tenemos al momento de que emitimos mensajes en los muros, saber que podemos colocar nuevas narrativas y discursos que aborden de forma crítica la diversidad y complejidad de la vida social y evitar el reproducir formas de violencia".

Pero también existe la apropiación del espacio desde el concepto tan intimista que es ser mujer artista.

"La apropiación que hacemos en este caso, que trabajamos siempre mujeres, pues lo que eso representa, el apropiarnos del espacio público, el hacer comunidad, el hacer arte desde el acompañamiento y la creación de alianzas con mujeres, habrá que ver cómo es si me animara a hacerlo con hombres".

Perlie Sánchez considera que el arte urbano tiene muchas formas de representación, explica, por un lado están quienes hacen murales, por otro quienes hacen graffiti o quienes hacen paste up.

"Es muy diverso y cada uno surge de manera diferente y pues es visto de diferente manera por la sociedad, y pues creo que mucho se debe a lo que se nos ha enseñado como arte, que el arte es lo que está en las galerías y que solo pocas personas pueden acceder a ello y pues por eso se criminaliza y se juzga mucho lo que se hace en espacios públicos".

Por último Perlie Sánchez, comparte las gratificaciones que le ha dejado desenvolverse en este ámbito.

"La verdad es que el compartir el espacio con mujeres, el compartir conocimiento, el crear espacios seguros entre nosotras es algo muy bonito, saber que lo que hago impacta de alguna manera en quienes me acompañan y a quienes ven los muros pues es una sensación bien padre y pues creo firmemente que los mensajes en estos espacios pueden cambiar la percepción y relación con el mundo, las cosas y las personas", finalizó.