El incremento en las tarifas eléctricas ha sido uno de los muchos factores que han afectado al sector restaurantero, pues, al igual que el gas, ha aumentado desproporcionadamente su costo, desde el año pasado a la fecha.
Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Kasis Chevaile, señaló que definitivamente los costos de la luz han superado por mucho la inflación ordinaria actual, pues se han acumulado incrementos por encima del 37 por ciento.
Ante ello, dijo, que los restauranteros han tenido un mayor cuidado en el uso de sus aparatos eléctricos, han buscado la manera de no utiliza varios a la vez, pues explicó que en el caso de los restaurantes se maneja una tarifa comercial, la cual no cuenta con un subsidio, y, por lo tanto, los empresarios deben enfrentar la tarifa tal cual, con sus aumentos.
En ese sentido, detalló que uno de los más altos costos que tienen que enfrentar los negocios son producto de las multas, las cuales, es muy común que incurran todo el tiempo. El watt tiene un precio determinado en horario normal, pero en horas pico es mayor, y si el negocio incurre en un aumento de consumo de energía en lo que representa su “línea de equilibrio”, entonces genera un cambio de tarifa con una multa, la cual puede equivaler hasta 10 veces el valor del watt.
Dependiendo de las fechas las horas pico pueden variar, pero cuando empieza ese horario y el restaurante utiliza ciertos aparatos que gastan mucha más energía, pues se sale del rango normal de consumo, y se genera la multa.
“Es muy difícil llevar un control del consumo de la energía eléctrica, se tiene una línea media, pero existe un mínimo y un máximo, si baja o sube de más el consumo, en ese momento se genera una multa, y esto es lo que nos afecta mucho. La energía no nos llega estandarizada, con cierta frecuencia y modulación, entonces es muy fácil que caigamos en multas”, expresó.
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