Este 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa está dedicado a la conexión vital entre ejercer esta profesión y los numerosos retos medioambientales a los que se enfrenta actualmente el planeta, entre ellos el cambio climático. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida como Unesco, está advirtiendo que existe un grave riesgo para los que se dedican a defender el planeta a través de sus notas informativas.
De acuerdo con datos sobre periodistas asesinados mientras cubrían temas medioambientales, un total de 44 periodistas que informaban sobre temas medioambientales han sido asesinados en los últimos 15 años, y sólo cinco casos han acabado en condena, según el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO. Además, al menos 24 periodistas sobrevivieron a intentos de asesinato.
En este año, la UNESCO y la Federación Internacional de Periodistas, realizaron una encuesta para evaluar la Seguridad de los Periodistas Ambientales, la cual recibió respuestas de 905 periodistas de 129 países (África: 43 por ciento, Asia y el Pacífico: 19 por ciento, América Latina y el Caribe: 16 por ciento, Europa y América del Norte: 14 por ciento, Estados Árabes: 8 por ciento), de los cuales el 41 por ciento eran mujeres.
Entre los resultados se muestra que más del 70 por ciento de los periodistas encuestados afirman haber sufrido agresiones, amenazas o presiones mientras cubrían temas medioambientales. El 60 por ciento, indicó haber sido víctima de acoso en línea, mientras que el 41 por ciento sufrió agresiones físicas, una cuarta parte afirmó haber sufrido agresiones legales (es decir, demandas contra la participación pública o acusaciones de difamación) y el 75 por ciento dijo que esto había afectado a su salud mental.
Casi la mitad de los periodistas declararon haber practicado la autocensura y afirmaron que ello se debía al temor a posibles ataques, a que sus fuentes se vieran expuestas a daños, y a ser conscientes de que su cobertura medioambiental podría entrar en conflicto con los intereses de sus empleadores o anunciantes.
En cuestión de género, más del 80 por ciento de las mujeres periodistas que declararon haber sido víctimas de agresiones mientras informaban sobre temas medioambientales recibieron amenazas o presiones psicológicas. El 83 por ciento de las mujeres periodistas que han sufrido ataques o amenazas mientras informaban sobre temas medioambientales afirmaron que esto había afectado a su salud mental. El 42 por ciento de las periodistas que respondieron a la encuesta han practicado la autocensura.
De todos los encuestados que declararon haber sido víctimas de al menos un ataque, las mujeres encuestadas dijeron haber sufrido ataques digitales con más frecuencia que los hombres (62 por ciento). Lo que coincide con la tendencia global identificada en el escalofriante informe de que las mujeres periodistas son objeto de violencia en línea con más frecuencia que los hombres.
En el tema de desinformación sobre el cambio climático, más de dos tercios de los periodistas creen que ha aumentado en los últimos años y consideran que el periodismo no está haciendo lo suficiente para contrarrestarla. De ellos, el 68 por ciento afirma que está relacionada con conflictos de intereses con las partes interesadas.
Asimismo, sobre las agresiones cometidas contra periodistas que cubren el medioambiente se identificó que al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios de comunicación que informaban sobre cuestiones medioambientales han sufrido agresiones en 89 países desde 2009, según el examen detallado de diversas fuentes de datos. Cubrían una amplia gama de temas, desde las causas del cambio climático, la minería ilegal, la deforestación y los combustibles fósiles, hasta cuestiones específicas de sus comunidades como la agroindustria, la apropiación de tierras, los megaproyectos de infraestructuras y las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos.
En los últimos cinco años se han producido más de 300 ataques, lo que supone un aumento del 42 por ciento con respecto al quinquenio anterior. Este aumento se atribuye a un incremento de las agresiones físicas, como asaltos, detenciones y acoso, y de las acciones legales, incluidas las demandas por difamación y los procesos penales.
La situación se agrava cuando se percatan que los agentes estatales, como la policía, las fuerzas militares, los funcionarios y los empleados del gobierno han cometido al menos la mitad de las 749 agresiones. Los agentes privados, como empresas de la industria extractiva, grupos delictivos, manifestantes y comunidades locales son responsables de al menos una cuarta parte.
Desde 2009, al menos 204 periodistas y medios de comunicación que cubren temas medioambientales han sufrido agresiones legales. Los gobiernos presentaron cargos penales contra 93 de ellos, el tipo más común de ataque legal. Además, 39 periodistas han sido encarcelados, principalmente en Asia y el Pacífico, en relación con sus reportajes medioambientales. También son frecuentes las demandas por difamación, con al menos 63 casos, predominantemente en Europa y Norteamérica.
Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas, ONU, esta dedicando un debate mundial a esta correlación. Esto incluye la promoción de la seguridad de los periodistas que informan sobre cuestiones medioambientales y un debate sobre cómo contrarrestar la negación del cambio climático y la desinformación.