El alcalde capitalino ofreció mejorar el abasto de agua en la colonia Valle Dorado y sus alrededores, una de las zonas más afectadas por la suspensión del servicio de la presa de El Realito.

Durante una jornada más del programa “Domingo de Pilas”, anunció a los habitantes de la colonia Valle Dorado que ha dado la instrucción para que el siguiente pozo que se perfore sea el de la Carretera 57, y que deberá ser “lo más pronto posible”.

Además, agregó, se conectará el pozo del estadio Alfonso Lastras, en beneficio de esta zona afectada por la falta de agua que ya no envía el acueducto El Realito.

“Valle Dorado significa mucho para mí, es una colonia que colinda con la Carretera 57 con todo el poderío comercial, son la vía de la Zona Industrial, es una colonia estratégica”, refirió.

Galindo Ceballos comentó además que la colonia Valle Dorado tiene la ventaja de la cercanía con el pozo que se localiza en las inmediaciones del estadio Alfonso Lastras, que ya comparte agua a la ciudad, y que se están realizando los estudios para conectarlo a la red de agua potable.

Informó que ya se concluyó la perforación de dos de los tres pozos que el Gobierno de la Capital tiene en marcha: “Perforamos en tiempo récord porque un pozo tarda de 4 a 6 meses solo en perforarse, más los aforos, más el equipamiento. Estos que ya están alcanzaron los 500 y 600 metros lineales”.

“Mientras tanto vamos a seguir con el mismo programa de abastecimiento de agua, y les agradecemos que aquí estén bien organizados con su Junta de Participación Ciudadana, eso tiene recompensa”, expresó.

El alcalde anunció que materia de trabajos de remozamiento de la zona, que es el propósito del “Domingo de Pilas”, el Alcalde Capitalino constató la limpieza de maleza de dos áreas verdes con la participación de personal municipal, en las que además se hizo la poda de árboles y pintado de banquetas. Además, se implementó el programa de forestación con especies nuevas.

En su intervención, la regidora Martha Orta destacó que estas acciones benefician a toda la zona porque los terrenos en las condiciones en las que estaban representaban un riesgo para los transeúntes, particularmente para las mujeres.