De 86 pacientes que habitualmente atendía el patronato Pro Paciente Oncológico de San Luis Potosí, el número se limitó a 15, debido a que las empresas han bajado su nivel de donación, se atribuye esta circunstancia, al Coronavirus.
Sofía Siller voluntaria y colaboradora de esta organización de carácter no gubernamental, refirió que actualmente están apoyando solamente a 15 pacientes que atraviesan por diversos tipos de cáncer, esta cifra es mucho menor a la que en otros años se podía atender con el trabajo desinteresado de hombres y mujeres que pertenecen a esta entidad.
Se ha reducido el número de atenciones debido a diversos factores, principalmente a la situación económica de las empresas porque varias que daban apoyo mensual ya no lo hacen, además de que los diagnósticos de los pacientes cada vez requieren mayor presupuesto.
“Antes teníamos más apoyo económico y logramos ayudar a muchas más personas parcialmente en sus tratamientos”.
Y es que explicó que tan solo un medicamento de los muchos que utiliza una persona afectada con cáncer, llega a costar 65 mil pesos, así como estudios y laboratorios especializados son muy elevados en sus precios.
"Una sola persona requiere mucha inversión con 100 mil pesos se puede hacer muy poco y no podemos definir cuánto cuesta cada paciente porque cada uno de ellos es independiente, es un recurso personalizado y específico, varía mucho el costo de cada tratamiento”.
Las empresas de San Luis Potosí cada vez están donando menos debido a que todavía no se pueden recuperar financieramente de los estragos que les ocasionó la emergencia sanitaria por Covid-19, según apuntó
"Nos dicen que están pasando por una etapa difícil y que las donaciones van a cesar, esperemos que se puedan reanudar, pero si estamos en una situación en la que todo suma y cada granito de arena lo guardamos como oro. Como ahora, no hay dinero suficiente para salir adelante de esta enfermedad, los pacientes tienen que recurrir a otras organizaciones sociales, instituciones de carácter público y gubernamental, hay quienes solventan sus gastos a través de sus familiares y en el peor de los escenarios, venden sus domicilios y se endeudan para poder recuperar su salud”.