Entre llaves. lances y poses que emulan las icónicas Patadas a la Wagner, o que hacen referencia al cuerpo de lucha del legendario Enmascarado de Plata, son las distintivas posturas de los muñecos artesanales y de colección que elabora José López Blanco, potosino y joven artista de 32 años de edad.
José desde hace cinco años se dedica a la caracterización de figuras luchisticas de plástico, donde pone al descubierto su gran creatividad y talento. “En estos 5 años he realizado a la mayoría de estrellas de la lucha libre nacional, y también e inmortalizado a los luchadores locales, desde el Rayo de Plata, Bogar, Poder Rojo, hasta los jóvenes que se van abriendo paso en este deporte como Aster Boy, Amnesia y X-turbo, por mencionar algunos”, refirió José.
Su pasión por las cuatro cuerdas lo motivó a llevar la espectacularidad de este deporte a la creación de sus distintivos luchadores de resina, que son una réplica en miniatura de colosales personajes que triunfaron en la Arena México, efigies de colección buscadas por los grandes conocedores del pancracio mexicano.
“La figura tradicional es la que encontramos en los mercaditos, con la icónica pose del Santo Enmascarado de Plata. Está hecha de plástico macizo. Otra también es la figura de Blue Demon; para las figuras grandes se consigue figuras articuladas de la WWE que miden aproximadamente 20 cm”.
Las piezas que realiza José varían en tamaño, estilo y según las peticiones del cliente. Es un trabajo meticuloso, dice. Este artista creador de muñecos de colección, pasa horas para dejar una pieza impecable, desde la hechura de la vestimenta, hasta las pinceladas delicadas que darán ese detalle extraordinario de realismo a cada uno de sus personajes.
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“El procedimiento para la caracterización en las figuras tradicionales, comienza al quitarles toda las rebabas al salir del molde, se lavan para quitarles cualquier rastro de grasa. Se fondean con una base especial y se procede a detallar el personaje. En las figuras grandes siempre busco lograr el parecido físico del luchador, se le moldea además la máscara y se fondea en su totalidad el cuerpo y se prepara para pintarlo”.
“La figura más barata es la tradicional, que es la que emula la postura del Santo, y cuesta $30 pesos, pero pueden llegar a tener un precio hasta de $350 según el trabajo realizado en ella. La figura que se utiliza para piezas mayores, es típica, y mimetiza a las figuras de la WWE, la cual tiene un costo superior, porque mayormente los pedidos siempre buscar un parecido total a sus figuras del cuadrilátero”, comentó José.
Los materiales que utiliza son resina, masilla epoxica, pinturas base agua y de aceite , tela, y aerosol para proteger la pintura. El tipo de clientela varía y van desde los niños que juegan a pertenecer a la AAA y adultos fascinados por este deporte, que adquieren sus muñecos luchisticos para coleccionar.
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“Si me han encargado trabajos especiales, pero todos tienen que ver con este bello deporte. También hay luchadores que me piden hacer sus figuras, que después ellos se encargan de vender. Algunas de estas estrellas de la lucha libre que han adquirido mis piezas son Canek Jr e Hijo de Fishman. Y gracias a Violento Jack y Aero Boy mi trabajo ha llegado a japón y Estados Unidos de América”.
Este joven artista, ha disfrutado crear cada una de sus distintivas figuras, todas y cada una de ellas tienen algo especial, más cuando las personas se acercan a José , y le preguntan si tiene algún luchador en especial, clientes que reconocen su talento para hacer estos singulares muñecos, “ver la emoción en sus ojos es algo que me a dejado lleno de orgullo y felicidad”, expresó José.
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Si bien este artesano de la lucha, alguna parte de su vida pensó en meterse a entrenar con el señor Rayo de Plata, para convertirse en un deportista, su pasión por estos figurines lo llevarían por otro camino, “Tengo una inmensa afición por la lucha libre, crecí viendo las películas del Santo, Ultrón, Blue Demon, viendo luchar al Huracán Ramírez y Mil Máscaras, y eso fue un punto determinante para desarrollar este gran oficio, en mi ahora negocio “Arte Clandestino”.
La mayor gratificación de José es que su madre, se sienta orgullosa de las figuras que hace, donde hasta parece que la escucha a lo lejos, como los fanáticos en el coliseo, que gritan con cierta fascinación por sus luchadores favoritos.