Uno de los efectos que está dejando la pandemia por Covid-19 en San Luis Potosí, es el incremento de alrededor de 30 por ciento en el número de personas en situación de calle, que pueden observarse comiendo, durmiendo y hasta haciendo sus necesidades en cualquier rincón del centro histórico de la ciudad.
Así lo comentó la empresaria Alejandrina Cedillo, “la pandemia vino a desatar problemas sociales muy grandes y fuertes, y no se está teniendo la capacidad ni el nivel de respuesta para la atención y prevención de esos casos, que hay que reconocer también que hay personas que no aceptan que se les traslade a albergues, es un llamado para que estén en albergues, pero no quieren prefieren andar libres unos para hacer lo que ellos quieren y otros para cometer delitos”.
La empresaria lamento que no haya una estrategia del gobierno municipal o estatal para hacer que estas personas acepten ir a un refugio, “no estamos en contra de ellas, queremos que tengan una mejor calidad de vida, que la de andar en las calles”.
Dijo, que hay indigentes que son “calmados” por decirlo así, y para quienes la indigencia es su forma de vida, sin embargo hay otros que se dedican a causar destrozos y hasta a delinquir. “En la desesperación por su condición cometen delitos por lo que como comerciantes hacemos un llamado directo a la señora Estela, a la señora Ruth, para que actúen, esta situación lleva ya varios meses y cada vez se incrementa más”.
Alejandrina Cedillo comentó que tan solo en Plaza Centro hay alrededor de cinco personas que están ahí todos los día e incluso ahí hacen sus necesidades dejando además de suciedad olores pestilentes que se expanden hasta el exterior”.
Hay también, indigentes que más que indigentes forman parte de grupos criminales y operan como “vigilantes” de éstos, “al final del día funcionan como halcones, están viendo a qué hora sales, a qué hora cierras, si hubo gente o no, lo que facilita que los delincuentes estén entrados de toda la actividad comercial del centro”.
Comentó que en casi en cada cuadra hay uno o dos indigentes, “empieza a obscurecer y ya comienzas a encontrar gente durmiendo en las calles”.