Entre 5 mil y 6 mil piezas de pan de muerto se pueden comercializar en estos días en un establecimiento, pues la tradición sigue arraigada entre la población potosina, indicó Isaac Alan Rensi Zapata, integrante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa).
Desde el 28 de octubre comenzó a ofertarse el pan de muerto en la panadería República, donde don Salvador Zapata se afana todos los días en preparar ese pan que no puede faltar en el tradicional festejo del Día de Muertos, que por años ha distinguido a México en el mundo.
El panadero explica que este pan es diferente por las formas, pero también por sus ingredientes, pues lleva naranja, lo que le da el sabor distintivo al pan de consumo diario.
Su sobrino, Isaac Rensi, señaló que entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre, se elaboran entre 5 mil y 6 mil piezas de pan, pues lejos de perder clientes por la llegada de tradiciones extranjeras como el Halloween, la tradición mexicana parece resurgir entre las nuevas generaciones, “tenemos una ventaja porque es algo que ya busca la gente como una tradición mexicana”.
Manifestó que los ingredientes tuvieron un alza este año, en algunos el precio se elevó hasta el triple, sin embargo se han mantenido los costos en el producto final para no afectar el consumo, “estamos respetando el precio de hace tres años, las ganancias no son las mismas pero para que la gente siga consumiendo hay que mantener precios accesibles”.
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Indicó que si bien, en el pan común ya se han comenzado a hacer algunas variaciones para responder a la demanda de las nuevas generaciones que piden productos libres de gluten y veganos, en un pan tradicional como lo es el pan de muerto, se mantiene la fórmula original, eso sí, con algunos nuevos ingredientes, como las calabacitas rellenas de nata, frutos o dulce de avellana.
