El origen del pan de muerto es prehispánico, pero sangriento. Tiene que ver con el sacrificio de doncellas; de hecho, dice Olivia Calderón Olmos, representante de la industria panificadora potosina, su sangre viene representada en los ingredientes. Hay respeto a la muerte.
Calderón Olmos menciona también que los consumidores tienen la oportunidad de elegir el mejor pan, pero insiste que los mejores son aquellos de las panaderías tradicionales donde es fresco, del día, y no de las tiendas departamentales donde "lo tienen refrigerado desde meses antes".
Una docena de esas panaderías tradicionales participan en el Festival del Día de Muertos, que incluye un taller de elaboración de pan de muerto, un rodada en bicicletas, la caravana "de los muertos", una callejoneada y otros eventos más.
El evento, que será gratuito hizo saber la directora de Turismo Municipal, Claudia Lorena Peralta, y citó que además de espectáculos musicales habrá espectáculos de narración oral, y hasta una callejoneada "de calaveras".
A su vez, el empresario panadero, Daniel García, señaló que las ventas de la industria no han repuntando desde la pandemia, y este tipo de eventos son importantes.