Harina, ralladura de naranja , azúcar, escencia de anís, agua de azahar y por supuesto una excelente mano para la cocina, son escenciales en la panadería Penny, un negocio que lleva 60 años en la industria panadera y 30 de realizar la tradición de elaborar el icónico Pan de Muerto.
Este pan que es considerado un tipo de ofrenda que enmarca estás festividades se elabora por una cantidad de cinco panaderos, que Al día - en el marco de esta celebración- hornean más de 90 charolas de pan.
Si sabor único y distintivo es buscado por gran variedad de clientela, quienes caen ante la delicadeza y dulzura de un pan que solo se consume durante esta temporada.
Ramos Hernández trabajador y encargado de esta panadería comenta que, del pan de muerto hay muchos estilos y formas, y en este año, han preparado tres, de los más distintivos.
El primero de ellos es el más tradicional, redondo que simboliza el circulo de la vida,su pequeño circulo en medio representa un cráneo y las cuatro canelillas simulan unos huesos.
El segundo, se trata de un pequeña figura antropomorfa, tipico del bajío y sur del país, y el tercero se trata de un rostro de calavera muy típico de la costa de México.
"Todo el pan que elaboramos aquí son con las recetas originales, y los vamos preparando desde unas semanas antes de la festividad porque la clientela ya lo pide a principios de octubre", comento Ramón.
Aunado a ello, día con día va aumentando la producción y las y los panaderos prácticamente laboran las 24 horas del día, siendo el turno de la noche donde más disponen tiempo para preparar cada ingrediente y comenzar la producción.
"Esta temporada aumenta mucho la demanda de este producto, vienen a compralo para todo, para el altar, para comer, para ofrecer en los trabajos y festivales", dijo.
Una característica de este pan y que lo hace tan distintivo es,por supuesto, la materia prima que utilizan en la cocina, el cual debe cumplir con los estándares de calidad, con productos 100 por ciento naturales sin aditivos o conservadores.
"Es pan auténtico, investigamos desde las harinas y se hacen pruebas. Por eso no se hace "duro" como en otras partes".
Si bien este pan tiene origen en la cultura prehispánica, actualmente esta panadería trata de preservar la preparación original y por supuesto el simbolismo que conlleva mantener esta tradición viva.
Las y los panaderos, y cada empleado de la industria panadera saben el valor de la cultura gastronómica mexicana y tratan de que se mantenga arraigada en la clientela, para que no se olvide y permanezca.
La demanda y el gusto de la gente por este manjar típico de México, es sin duda lo más característico de estas fechas, recordar a quienes ya no están y honrarlos a través de la tradicionalidad mexicana, es ciertamente lo más distintivo del Día de Muertos.