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Con una antigüedad y origen que aún se desconoce, la “Paisana Peregrina” es una imagen de la Guadalupana que fue rescatada de los escombros hace más de 50 años por el señor Francisco Barrón residente de California, quien desde hace 15 años se dio a la tarea de promover la fe en la imagen iniciando un peregrinar que en su recorrido abarca varios estados desde California hasta Texas y Luisiana en los Estados Unidos, en alrededor de 350 días.
Los 15 días restantes para a completar el año, la peregrina viajera de la fe, regresa al Cerro del Tepeyac a recargarse de bendiciones que durante el siguiente año repartirá en cientos de hogares de paisanos que en su recorrido la recibirán.
“Tenemos 15 años que la santísima imagen peregrina por Estados Unidos, y en México en algunas comunidades visitando los hogares de los creyentes, desde hace seis años tomamos la determinación de traerla a la Basílica, su casa; al término de cada recorrido que dura aproximadamente un año, para enseguida reiniciar el recorrido”.
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EL VIAJE SAGRADO
La “Santísima”, es acompañada en su peregrinar por paisanos de varias comunidades de diversos municipios potosinos, hay quienes incluso vienen expresamente a acompañar a la Guadalupana a su casa en el Cerro del Tepeyac, tomando dos o tres días de permiso en sus trabajos, lo justo para el viaje desde Estados Unidos a Rincón de Banda, desde donde parte la peregrinación y su regreso.
No hay visitas a lugares turísticos, ni a familiares en comunidades, ni compras del recuerdo, los paisanos viajan cada 28 de diciembre con la única consigna de agradecer a la Guadalupana Peregrina los milagros concedidos, y meditar las peticiones por hacer.
Ese es el caso de Lilia González, quien con tres días de permiso laboral, llegó de la mano de su madre quien prometió a la Virgen llevarla en peregrinación, si el malestar en su cabeza no resultara en situación grave, y agradeciendo que el tumor resultó benigno, ambas se unieron al resto de paisanos que devotamente visitarían la Basílica y el Cerro del Tepeyac.
Ese viaje, es para los paisanos un viaje sagrado, sin lugar a comidas de bienvenida o despedida, sin festines o revueltas, es un viaje devoto, donde lo único que importa es hacer méritos para seguir contando con la bendición de la Paisana Peregrina para sí y los suyos, y agradecer que les permita cada año, regresar con bien a su tierra, a México, a San Luis Potosí, a sus municipios y comunidades.
El viaje comienza a las 20:00 horas, tomando la noche de camino, para llegar a la Ciudad de México en las primeras horas del día siguiente, 28 de diciembre, antes de descender de la unidad que los transporta, el señor Francisco Barrón organizador de la peregrinación de paisanos y “guardián” de la antigua imagen de la Guadalupana, gira instrucciones y recomendaciones a los peregrinos, quienes de forma ordenada y en procesión, escoltan la imagen hasta la entrada de la Basílica donde los recibe un sacerdote dándoles la bendición e iniciando la misa de acción de gracias.
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EL ORIGEN DE LA IMAGEN PEREGRINA
El guardián de la sagrada imagen narró con lagrimas en sus ojos, que antaño; esa imagen era la que ocupaba el altar de la iglesia de la comunidad de Joya de Luna, mas luego de una reparación un sacerdote trajo consigo una imagen de bulto, dejando “arrumbada y entre los escombros”, la imagen de la Guadalupana que el rescató siendo muy joven, y posteriormente la mando a colocar en un cuadro para protegerla. Lo que se sabe de esta imagen peregrina, es que fue donada a la comunidad Rincón de Banda por la señorita Dolores Córdova, hacendada de la comunidad.
Don Francisco, cuenta que es devoto de la Guadalupana de nacimiento, y ésta ha ido creciendo “por tanto que he recibido a través de sus bendiciones, de sus milagros”, por lo que encontrar la imagen entre deshechos, le causó profunda indignación, -que al recordar el hecho, le causa ese mismo sentimiento y sus ojos, nuevamente dejan escapar una lágrima-, de ahí nació la idea de un día sacarla del resguardo.
“Siempre mantuve ese recuerdo de la imagen, con el propósito de un día sacarla de la comunidad para visitar a nuestros hermanos peregrinos que salimos de nuestra tierra en México al extranjero cada quien por sus propias razones”.
Me siento satisfecho, dijo; “bendecido con tantas familias que son bendecidas con la presencia de la Virgen en cada hogar, especialmente porque nos ha un ido en lo que se ha convertido en una familia muy extensa entre paisanos potosinos y otras personas que radican en Estados Unidos y son no solo de México sino también de otros países”.
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EL RECORRIDO DE LA VIRGEN PEREGRINA EN ESTADOS UNIDOS Y SU REGRESO A CASA TAL CUAL MIGRANTE
Actualmente son miles de peregrinos que la Paisana Peregrina ha unido, “esa es la razón por la que continuamos con las peregrinaciones, desde el 1 de enero de cada año empieza su peregrinar en el Valle de Texas, continuamos de ahí a Houston, Dallas, Greenwood, Palestine, Waco, San Antonio, California visitando tres condados; Ventura, Long Beach, San Bernardino y Los Ángeles, visitando una familia cada día. Finalmente regresamos con ella en los días de la celebración de su fiesta patrón al en la comunidad”.
Agradeció el apoyo y el recibimiento que los paisanos dan a la Paisana Peregrina en sus hogares en Estados Unidos, agradeció también a Roy Escalante y a su esposa Leticia, así como a María Eneida Escalante, -quienes se dijeron honrados y satisfechos de ser parte del movimiento que promueve la fe y devoción a la Virgen Morena entre la comunidad de paisanos-, por el apoyo en los trabajos para organizar el peregrinaje de la Guadalupana en Estados unidos, así como la ya tradicional peregrinación de paisanos a la Basílica en la Ciudad de México. Pido a todos, a quienes pudieron ser parte de la peregrinación, y a quienes no pudieron viajar y se quedaron, no decaer en su fe, y confiar en que la Virgen de Guadalupe, paisana como ellos, derrama siempre sus bendiciones en todos ellos.
