“No es un tema político, es un tema de responsabilidad social”, señaló ayer el director general del organismo operador de agua potable y alcantarillado, Interapas, Alfredo Zúñiga Hervert, con relación a las tomas clandestinas que fueron halladas en los autolavados “Trapazo”, cuyos propietarios, además de una multa por 40 mil pesos, deberán pagar el estimado de consumo de agua que se calcula sería entre los ocho y los 10 millones de pesos.
Rechazó las acusaciones de que el tema tenga relación con lo político, toda vez que Interapas actúa con criterios jurídicos y comerciales. “No importa quién sea el dueño, sino el hecho de que se haga uso de una toma irregular que consume agua potable, sin pago de por medio, en un negocio que lucra con el líquido; que paguen lo que es justo y han consumido”, dijo.
Destacó que en las revisiones que se realizan se han detectado alrededor de 60 tomas clandestinas, y que se han hallado no solamente en zonas habitacionales, sino también en establecimientos comerciales como lavanderías, hoteles, restaurantes y, como en el citado caso, en negocios de autolavado.
El funcionario afirmó que no ha sido Interapas quien politice el caso, sino quienes han declarado al respecto. “Me resulta increible que incluso, un diputado afirme que ‘todo mundo en México se roba el agua’ y se justifiquen estas acciones” e insistió en que hay un procedimiento que se inicia cuando se revisan los pagos de los consumidores y se encuentran montos que no corresponden
En el caso de “El Trapazo” había meses donde se pagaban 2 mil pesos “y a todas luces es algo ilógico”, por lo que se procedió a una inspección física y se encontraron estas tomas.
Zúñiga Herverth agregó que hubo directivos de la empresa presentes cuando se ubicaron y descubrieron las tomas y detalló que el procedimiento que sigue es el cuantificar el agua que pudieron utilizar y entonces calcular el monto a pagar por los pasados 5 años, que podría ser de 8 a 10 millones de pesos.