Por anomalías que dejaron administraciones pasadas en el rastro municipal, el actual gobierno de la Capital potosina se vio obligado a pagar recientemente una multa de más de un millón de pesos; según informó el director de Servicios Municipales del Ayuntamiento, Christian Iván Azuara, la razón es porque anteriormente se permitió el ingreso de cabezas de ganado “irregulares”.
“No teníamos idea (de la multa) hasta hace poco; se tuvo que pagar…”, confesó el funcionario al señalar que la erogación fue de un millón 300 mil pesos para la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), que detectó malos manejos relacionados con el ingreso de animales para matanza.
Aunque no ofreció mayores detalles, aseguró que hoy el rastro municipal garantiza la calidad de carne del ganado que productores llevan a sacrificar, pues afirmó que en la actual administración se aplican protocolos que no permiten el ingreso de animales con enfermedades o golpeados, y mucho menos aquellos provenientes de corridas de toros, como antes se permitía.
Resaltó que hay reglamentos que deben respetarse, además de que personal de la Coepris mantiene una vigilancia estrecha. “Si son animales golpeados o caídos se desechan”, dijo al señalar que en todo el año se registraron seis o siete casos.
En el caso de animales provenientes de corridas de toros con anterioridad eran ingresados al rastro, pero ya no se permite porque la Coepris lo prohíbe; en estos casos, los cuerpos de los animales se tiñen de tinta “para que ya no sean utilizados”. Tampoco está permitida la matanza de caprinos como antes.
Azuara detalló que en el centro de matanza municipal se tienen disponibles hasta cuatro veterinarios, que son los que certifican todo el ingreso y gracias a su trabajo no se ha procesado ni un solo animal con enfermedades.
Por ello, dijo, la calidad de la carne que sale del rastro está garantizada, aunque señaló que en la capital existen al menos tres rastros privados.