Aunque por confidencialidad no pueden brindarse detalles precisos, es posible adelantar que San Luis Potosí se encuentra en medio de las negociaciones para la llegada de una importante empresa del ramo automotriz.
Hay que tener paciencia y evitar especulaciones que pudieran comprometer un gran proyecto de inversión.
Así lo expresó el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien dejó entrever el posible arribo de una nueva armadora a la entidad, sin embargo, “los acuerdos de confidencialidad, y una expresa solicitud de discreción formulada por la empresa, impiden ofrecer más datos”, advirtió.
El mandatario estatal reveló que el monto de inversión sería similar al de la BMW, cuya planta de ensamble en nuestro estado es la más moderna del grupo y requirió poco más de mil millones de dólares.
Con frecuencia la industria impone a ese tipo de proyectos convenios de confidencialidad, en la negociación nos solicitaron ser sigilosos y cautos pero en cuanto lo permita y autorice la empresa podremos dar a conocer mayores detalles, puntualizó, para concluir el tema.
En su momento, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Juan Carlos Valladares Eichelmann, informó que la administración estatal se encontraba en pláticas con tres empresas automotrices, con negociaciones muy avanzadas, en particular con una de ellas.
IMPORTANTE DAR APOYO A CHARRERÍA
En otro orden de ideas, el gobernador insistió en la necesidad de plantear una iniciativa ante la Cámara de Diputados, para que, por Ley, exista una asignación presupuestal federal cada año, que otorgue 10 por ciento del total aportado a deportes, a la charrería.
Lamentó que, pese al valor cultural e histórico y su reconocimiento nacional, el deporte nacional no reciba el mismo apoyo, refirió como 90 por ciento de los lienzos charros en el país no están techados, lo que provoca que cuando hay lluvia se cancelen las competencias.
Finalmente Gallardo Cardona opinó que, si hasta ahora este deporte continúa, es por la inversión y esfuerzo realizado por cada uno de los que lo practican, “la federación, a través de la Comisión Nacional del Deporte, asigna recursos año con año y 50 por ciento se canaliza al fútbol, el resto a otras actividades deportivas y nada o muy poco a la charrería”.