Con el posible regreso a clases el próximo 07 de junio, no hay expectativas positivas de que se reactive el transporte escolar al 100 por ciento, con las afectaciones después de más de un año sin clases, algunos operadores ya vendieron sus unidades y concesiones.
Jesus Chimalpopocatl Ponce, con el número de concesión 087, tiene alrededor de 20 años laborando como operador escolar, pero desde el inicio de la pandemia tuvo que emplearse en una gasolinería para solventar las necesidades familiares diarias.
De acuerdo con su testimonio, a lo largo de este ciclo escolar, que en un par de semanas concluirá, el gremio se vio gravemente afectado debido a la ausencia física de los alumnos en las instituciones educativas.
Jesús es propietario de la unidad, pero a diferencia de muchos de sus compañeros, detalló, han tenido que vender las unidades o incluso, regresarlos a las agencias automotrices porque ya no pudieron continuar pagando los vehículos, explicó.
“Al no tener ingresos, varios de quienes solicitaron créditos no han logrado pagar las letras de las unidades y pues perdieron las unidades, no te sé decir cuántos, pero hay bastantes que ya no regresarán a trabajar”.
Y agregó, “nosotros desde que inició la pandemia prácticamente nos quedamos sin trabajo, nadie nos apoyó, ni la Secretaría de Comunicaciones de Transportes ni ninguna entidad de gobierno, nadie, prácticamente los compañeros tuvieron que vender sus camionetas, vender concesiones, desapareció el transporte escolar”, insistió.
Y es que para poder trabajar la concesión escolar, la SCT estatal les exige tener una camioneta de modelo no más de 10 años de antigüedad, y sin embargo, no hubo ningún tipo de respaldo de la dependencia, al menos una plática informativa o capacitación sanitaria.
El operador dijo que sí hay algunos que están esperando el regreso a clases, pero cómo puede haber demanda o no, pero serían unos 15 días y luego vienen las vacaciones, “no hay garantías, y si en ese lapso hay un contagio, con uno solo, la escuela se cierra”, opinó.
Añadió que se tendría que iniciar en agosto de manera formal, porque el transporte escolar no se va a recuperar en tan poco tiempo; por otro lado, los concesionarios han tenido que pagar, lo que pueden, sus refrendos y permisos correspondientes para “operar” su concesión, porque tampoco en ese sentido, tuvieron prórroga de la SCT.
Por último Jesús dijo que hay otro problema más que enfrentarían con el regreso a clases, y es el transporte “pirata” que no cuentan con los permisos correspondientes, pero ofrecen los servicios más económicos, pero sin las garantías de seguridad para los estudiantes.