"Hoy por la mañana encontré mi camioneta abierta con la puertas de par en par afuera de mi casa. El cofre abierto, pero no le faltaba nada, ni siquiera la batería", narra el arquitecto Juan Antonio Lucio Pérez quien tiene una Toyota Hilux y vive en el fraccionamiento Lomas del Tecnológico.
"La prendí y funcionó, sólo se escuchaba un poco raro del mofle, pero nada grave. Fui a la agencia a que la verificaran por el ruidito del mofle".
Grande fue su sorpresa cuando le informaron que había un problema mayor en el escape, estaba fracturado ya que le habían quitado el catalizador.
"Qué tanto podía ser", pensó Juan Antonio "pues póngale uno nuevo y listo", pidió en la agencia.
Le informaron de dos cosas. La primera es que no tenían en existencia, ya que tienen una sobredemanda de 150 catalizadores porque, al igual que le pasó a él, se los están robando. Y la peor, el precio del convertidor catalítico ronda los 38 mil pesos. El arquitecto se fue de espaldas y fue así como contó su historia a El Sol de San Luis.
Aunque mucha gente lo desconoce, el catalizador es un pequeño tesoro ubicado en la parte baja de los autos. Esta pieza alcanza valores muy altos en el mercado negro al contener metales caros y difíciles de conseguir.
José Antonio se enteró que también los delincuentes se están robando todo el cableado de cobre de los Toyota Yaris, inclusive dejándoles la batería, cosa que no ocurría en el pasado cuando en San Luis Potosí se vivió una fiebre por el robo de baterías.
¿Para qué sirve el Catalizador?
Este dispositivo modifica químicamente los gases de escape de los automóviles antes de liberarlos a la atmósfera con el propósito de reducir la proporción de los gases nocivos, como el monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno, que se forman en el proceso de combustión.
El catalizador lleva un panel de cerámica con un recubrimiento de metales preciosos como el paladio, rodio y platino, que al entrar en contacto con los gases nocivos, reaccionan y generan gases nobles o inertes que resultan menos contaminantes.
El platino es un elemento más raro, más pesado y por lo tanto más caro que el oro, por lo que es usado en colecciones de joyería de alta calidad.
Por este motivo el convertidor catalítico ha incrementado a más del doble su precio en los últimos tres años.
¿Cómo se roban el Catalizador?
En algunos modelos, especialmente los más antiguos, es tan fácil como darle una patada al tubo de escape. En la mayoría de los casos, requiere algo más de trabajo, necesitando herramientas específicas, aunque en la mayoría de los casos utilizan cadenas que atan al escape para arrancarlo ‘de cuajo’ con la ayuda de otro vehículo.
¿Afecta el motor la ausencia del Convertidor Catalítico?
La respuesta es no. El funcionamiento y rendimiento del motor no se verán afectados por la ausencia del catalizador.
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