Al iniciar las operaciones del Centro Táctico de Control Vial y Videovigilancia, el alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos citó que en adelante mejorará notablemente la agilización del tráfico; además del manejo del nuevo sistema de semáforos, llegará ahí directamente los resultados de la medición de la calidad del aire.
El Centro Táctico de Control Vial y Videovigilancia ubicado en el Centro Unión literalmente es el cerebro de los más de mil nuevos semáforos, que se instalaron en cruceros de toda la ciudad. También tendrán control de videocámaras en aras de mejorar la seguridad.
Galindo Ceballos explicó que desde ese espacio de monitoreo se podrá cambiar el color del semáforo en caso de una emergencia, por ejemplo, una ambulancia, unidad de bomberos o una persecución policial o simplemente para dar prioridad a los peatones.
Otros beneficios son la métrica de dióxido de carbono, de temperatura ambiente y el aforo de vehículos; toda la información que se obtenga será retransmitida a pantallas ubicadas en sitios estratégicos, para que automovilistas estén enterados en tiempo real.
El alcalde comentó que ese modelo se implementó hace 16 años, pero solo en el 30 por ciento de la ciudad: “Hoy estamos inaugurando el control del cien por ciento de los semáforos inteligentes de la ciudad. Con esto se consigue una movilidad más rápida, generar menos contaminación y menos estrés en los conductores”, manifestó.
El Centro Unión alberga este Centro Táctico de Control Vial y Videovigilancia, con circuito cerrado, en lo que representa el modelo más generalizado de vigilancia para los espacios urbanos. Su objetivo es registrar el funcionamiento de los semáforos, identificar servicios de atención prioritaria y de urgencias.
El presidente municipal señaló que el crecimiento de la ciudad y el aumento del tráfico a dado pie a grandes desafíos de movilidad, lo que hace primordial la existencia de un Centro Táctico de Control Vial y Videovigilancia en la ciudad. Se trata de una medida que ha demostrado su éxito en otras ciudades del mundo como Nueva York, Chicago, Boston y Toronto.
El monitoreo y el manejo de este nuevo centro quedará cargo de ingenieros e ingenieras y de gente responsable en su manejo, entre a los que se incluye a personal de la dirección de Policía Vial y de Movilidad.