A la par de los grandes beneficios que traerá la nueva planta de BMW para San Luis Potosí, viene un reto en cuanto a mano de obra, reconoció Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
Kasis Chevaile destacó que la nueva planta de BMW pone a San Luis Potosí "en el ojo mundial", pues esta empresa tiene un impacto mundial, además destacó que la planta ya instalada ha traído beneficios a San Luis Potosí además de generar muchos empleos bien pagados.
Sin embargo reconoció que esa misma competitividad de la empresa, representa un reto para el resto de la ciudad, pues mencionó que tan solo con la pandemia, la Zona Industrial "se ha llevado a toda nuestra gente", ya que mientras la industria pudo seguir con sus labores, los restaurantes tuvieron que cerrar un tiempo y cuando se les permitió volver a abrir, tuvieron que hacerlo con horarios y aforos reducidos, por lo que se vieron en problemas para pagar su salario a los trabajadores, cosa que no pasó en el sector secundario, "hoy el haber perdido toda la mano de obra nos ha causado un daño terrible y esto (la nueva planta de BMW) va a ser otra aspiradora gigante".
En ese sentido, señaló que "tenemos un problema serio de desabasto de mano de obra, terrible", agregó que inclusive en la propia industria se han visto problemas por falta de trabajadores; sin mencionar el nombre, comentó que hay una empresa del mismo sector automotriz "a la que le quitaron 100 ingenieros", lo que la dejó en problemas ya que de por sí es difícil encontrar profesionistas, y éstos ya estaban especializados.
De esta manera, Kasis Chevaile indicó que San Luis Potosí tendrá que redoblar esfuerzos para darle a BMW lo que necesita, y al mismo tiempo, cubrir las necesidades del resto de las empresas.