Establecer una ley seca afectaría aún más las ventas para el sector restaurantero, aunque dependiendo del giro de alimentos al que se enfoque cada negocio las pérdidas económicas podrían variar; por ejemplo, para los restaurantes de cortes de carnes, el consumo de bebidas alcohólicas por cliente representa un 40 por ciento, mientras que para negocios que se dedican a la venta de pizzas y alitas el consumo representa apenas un 5 por ciento, y en esos mismos porcentajes podría ser el impacto económico para cada establecimiento.
Señaló lo anterior el presidente de las Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Juan Carlos Banda Calderón, quien informó que, tras sostener una reunión la mañana del martes con el Secretario de Gobierno del Estado, Alejandro Leal Tobias y con el Diputado Martín Juárez Córdova, la autoridad se comprometió a no aplicar Ley Seca en San Luis Potosí, y el sector restaurantero ratificó que trabajará con todas las medidas de seguridad e higiene, bajo las reglas establecidas de acuerdo a lo que indique el semáforo epidemiológico.
Explicó que, el acuerdo fue que al menos desde hoy y hasta el 21 de diciembre no habrá Ley Seca en el estado, pero si se llega a dar un incremento en los contagios y un retroceso en el semáforo epidemiológico, se podría reconsiderar sí implementar esta medida.
"Sabemos de la importancia de que en estas fechas podamos trabajar nuestra venta de alimentos acompañados de bebidas con graduación de alcohol, por lo que pedimos respetar las reglas de trabajo establecidas", expresó.
No obstante, dijo, la perdida económica no sólo es para el restaurante como tal, sino también para sus empleados, principalmente para los meseros que atienden directamente a los clientes, ya que el 70 por ciento de sus ingresos provienen de las propinas que los comensales les dejan, por lo que una Ley Seca sería muy perjudicial para ellos.
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