El organismo operador de agua y alcantarillado, Interapas, todavía no dispone de agua proveniente de la presa de El Realito, pero garantiza el vital líquido a las colonias que antes de la crisis hídrica se abastecían de ese embalse.
La presa El Realito, cuando comenzó a operar, prometió aportar hasta mil litros por segundo para abastecer la demanda de la zona metropolitana de San Luis Potosí; sin embargo, al final y hasta su salida de operación que derivó en la crisis hídrica, el aporte era menos de la mitad de esa cantidad.
Para enfrentar esa crisis hídrica, el Interapas y el Ayuntamiento capitalino desplegaron el Plan Emergente de Agua que contempló acciones como la perforación de pozos y la rehabilitación de los ya existentes, inclusive aquellos que fueron abandonados y que abastecían de agua a las colonias y fraccionamientos que terminaron bajo la influencia de El Realito, principalmente del sur y suroriente de la zona metropolitana.
En un comunicado emitido hace unos días, el organismo operador confirmó que estaría solicitando disminuir a la mitad la entrega de litros por segundo provenientes del embalse guanajuatense por lo menos a la mitad, unos 200 o 250 lps-, al presumir poder atender la mayor parte de la demanda con los 78 pozos rehabilitados y media docena más que se perforaron y que se sumaron al abasto.
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Detalló que la rehabilitación de esos pozos permitió al Interapas contar con 412 litros por segundo y con los rehabilitados se obtuvieron hasta 200 litros por segundo más, con lo que se cubre en su mayor parte la demanda de las zonas inicialmente afectadas durante la crisis hídrica iniciada el año pasado.
Por lo pronto y a pesar que la no operación, el Ayuntamiento capitalino sigue desembolsando entre cuatro y cinco millones de pesos mensuales que le corresponden pagar a los operadores de El Realito.
Interapas divulgó que aproximadamente el 75 por ciento de los usuarios que atiende, en la capital, Soledad y Cerro de San Pedro, reciben agua a través de los pozos, mientras que el porcentaje restante es atendido a través de embalses como la presa San José, cuyo vital líquido se potabiliza en las plantas Los Filtros e Himalaya con el tratamiento necesario y calidad apta para el consumo humano conforme a la NOM-127-SSA1-1994.