Durante la sesión ordinaria en el Congreso del Estado varios legisladores mostraron su inconformidad por haber sido convocados cuando la contingencia sanitaria, establece que nadie debe salir de sus domicilios y deberán permanecer en aislamiento hasta que pase la situación generada por el Covid-19.

Señalaron que los casos que se desahogaron no eran de gran relevancia y podrían ser revisados posteriormente, incluso el diputado Eugenio Govea Arcos rompió en la tribuna el orden del día calificándola de “una porquería” porque “no podemos estar sesionando para ver nimiedades cuando las urgencias son otras”.

El legislador Edgardo Hernández Contreras también se mostró inconforme porque aseguró que su salud estaba en riesgo lo mismo que la diputada Sonia Mendoza Díaz, quien incluso señaló que en casa tiene a sus papás que son adultos mayores y los podría exponer a un contagio, además de que en el recinto legislativo había más de 50 personas.

Los diputados señalaron que hay disposición de trabajar y sacar adelante asuntos que requieran las instituciones para hacer frente a la contingencia sanitaria, sin embargo, eso se abordaría en su momento cuando sea necesario, pero “nos han convocado para atender asuntos que podrían verse después”.

Los diputados aprobaron una reforma federal para que los programas federales tengan rango constitucional, sin embargo, desde el fin de semana se habían reunido los votos suficientes de congresos estatales para que la reforma tuviera validez, de tal suerte que el voto del congreso potosino era insuficiente.

También el diputado Oscar Vera mostró inconformidad por haber sido llamado y dijo que su salud estaba en riesgo.