Mientras que por enésima ocasión mercaderes ambulantes exigieron atención de las autoridades para tener acceso a apoyos oficiales para sobrellevar la contingencia sanitaria por el Covid-19, la titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Roció Zavala, lamentó que ese sector "no tenga conciencia" de la situación y continúe con sus ventas.
"Esto es una cuestión de salud, no administrativa", dijo, y señaló que se sigue invitando al ambulantaje, principalmente a aquellos que no distribuyen productos de primera necesidad o adultos mayores, a mantenerse en casa.
También los aseadores de calzado buscan los apoyos anunciados por el Ayuntamiento capitalino; reconocieron que ya hubo un acercamiento, pero que les pidieron documentos, entre ellos fotografías, pero que ni siquiera tienen dinero para copias.
Por su parte, Marco Antonio Hernández, uno de los dirigentes de mercaderes ambulantes, sostuvo que son alrededor de 800 los comerciantes que están obligando a retirarse, sin pensar qué va a suceder con sus familias.
"No es grato no tener que comer, hay gente que vive al dia", dijo, y señaló que el comercio informal no tiene un salario, no trabaja en empresa y no tiene Seguro Social, pero debe llevar alimentos a su familia, tiene que pagar agua y luz.
Asimismo, acusaron que algunos respaldos económicos se están otorgando al contentillo, a grupos que en pasadas elecciones apoyaron a los actuales gobernantes, y que quienes las reciben también las hacen llegar solamente a ciertas personas, sin tomar en cuenta a los adultos mayores dedicados al comercio informal.