El Día de Muertos es una oportunidad para recordar a quienes ya no están entre nosotros, pero también para darse cuenta de que todos podemos ser artífices en el tiempo y dejar un legado, señaló el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Previo a la celebración del Día de Muertos, el Arzobispo de San Luis Potosí señaló que de inicio, siempre es importante "reconocer nuestras raíces", en este caso, con una tradición que surgió de la sinergia entre la cultura de los evangelizadores y la de los pueblos originarios de México.
Mencionó que esta fecha es una buena ocasión para recordar a aquellas personas que ya no están entre nosotros pero dejaron algo en la sociedad y en el ámbito familiar, "pedirle a Dios que los tenga en su reino".
Manifestó que "se pierde la presencia cuando se va un ser querido, pero no se pierde el amor, los queremos, y por eso los recordamos".
Invitó a honrar no sólo a personajes famosos o de la vida pública que han hecho algo positivo por la sociedad, que han dejado un buen ejemplo o un legado de lucha y civilidad, sino hacer memoria para encontrar a todas esas personas que "nos dejaron una frase, un signo, una palabra, que nos hicieron crecer o nos cambiaron la vida positivamente".
Destacó que "celebrar a los difuntos es honrarles, pedir por ellos y saber que podemos ser artífices en el tiempo con las personas que tenemos, de cosas nuevas, amables, de hacer crecer a los demás, hacer crecer al estado, al país".
Entrevistado después de la misa de medio día en la Catedral, Cavazos Arizpe también envió sus condolencias a los familiares y amigos del ciclista fallecido en Gran Fondo Nairo México.
Mencionó que si bien no tuvo oportunidad de conocer personalmente al ciclista, el hecho de que haya participado en la justa deportiva muestra que era una persona con metas, que se esforzaba, por lo que deja "ejemplo de lucha, de amor a la vida, dejó un ejemplo en el deporte y seguramente en otras áreas".