Marco A. Gama Basarte, Senador electo por San Luis Potosí por el Partido Acción Nacional, reiteró su postura en contra de la exploración y explotación de hidrocarburos mediante la fractura hidráulica, “No al fracking en México y mucho menos en nuestra Huasteca Potosina”.
Dijo que ante la actividad que ya desarrollan multinacionales petroleras como Schlumberger que ha notificado al municipio de Tanlajas el almacenamiento, manejo y uso de explosivos, es necesario que se transparenten y se informe de todos los permisos y autorizaciones otorgados para practicar el fracking.
Ante ello, sostuvo que inmediatamente después de tomar posesión de su cargo, presentará un punto de acuerdo y todas las iniciativas necesarias para tener acceso a dicha información y por supuesto, detener el fracking en la zona huasteca, dado el enorme daño que dicha actividad puede causar en toda la región.
Mi postura y compromiso es clara, No al fracking y voy a trabajar desde el Senado de la República para detener esa práctica
El Senador electo lamentó también que por un lado la Secretaría de Energía y Pemex nieguen la implementación del fracking en la huasteca y por el otro, las grandes multinacionales petroleras anuncien a los municipios que iniciarán operaciones.
Señaló que el fracking o fractura hidráulica del subsuelo constituye un verdadero ecocidio, porque requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua para perforar un solo pozo, lo que no solo pondría en riesgo a los ecosistemas de la huasteca, sino también el acceso a este vital recurso a todas las comunidades indígenas que de por si, ya sufren por carecer de la misma.
Agregó también que estudios científicos han documentado serios daños a la salud de las personas que habitan en las cercanías de dichos proyectos.
Los expertos señalan que al menos 25% de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y mutaciones, 37% afectar al sistema endocrino, 40% provocar alergias y 50% dañar el sistema nervioso
Así mismo, la población que habita cerca de los pozos tiene 66% de probabilidad de padecer cáncer asociado a la contaminación atmosférica.
Debido a todo lo anterior, Gama Basarte señaló que no permitirá que las comunidades indígenas de origen Tenek y Nahuatl sufran afectaciones y que además se puedan poner en riesgo otras actividades productivas de la zona como son la agricultura, ganadería y el turismo debido al uso de explosivos en el subsuelo.
Dijo por último que por ahora se sabe que los municipios de Ébano, San Antonio, Tamuin, Tanlajas y San Vicente, es en donde se practicaría el fracking pero el perjuicio que acarreará esa práctica se extenderá al resto delos Ayuntamientos, “por eso vamos a trabajar para impedir que pueda materializarse dicho proyecto”, concluyó.