La crisis económica que derivó por la pandemia del Covid-19, provocó que muchos pequeños negocios migraran a la informalidad, porque ya no tenían los recursos suficientes para rentar un local y además cubrir gastos de mantenimiento, como luz y agua, cuyas tarifas siguen siendo muy altas.
Así lo manifestó el Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE), Armando Reyes Sías, quien señaló que el padrón que tienen en San Luis Potosí es de alrededor de 9 mil pequeños comerciantes en todo el estado, aunque muchos de ellos no están afiliados a este organismo; y han contabilizado que han cerrado al menos 100 negocios pequeños, por falta de liquidez para seguirse sosteniendo.
Detalló que, en lugares donde ellos tenían identificados a varios negocios, los locales se encuentran con las cortinas abajo y ya no abren a ninguna hora, o bien, en algunos casos se han colocado letreros de “se renta”, lo que significa que ya cerraron definitivamente; aunque no descartan que sean muchos más los que quebraron, pues no todos los reportan a la Canacope.
“Dentro de los negocios pequeños hay muchos adultos mayores que los administran, quienes están considerados como la población en riesgo, y dentro del temor que viven de ser contagiados, cierran sus puertas para evitar el contacto con proveedores y clientes, pero quienes no pudieron sostener más sus negocios tuvieron que dejar sus locales, porque ya era insostenible el pago de rentas", explicó.
Finalmente, lamentó que no hubo apoyos económicos de parte de los gobiernos tanto federal como estatal, y los créditos que les ofrecieron no podían cubrirlos; por ello, es muy necesario que se voltee a ver este sector tan lastimado, porque hay muchas familias que dependen de un pequeño negocio.