“El Gobierno Federal ha sido muy claro, los empresarios nos rascaremos con nuestras propias uñas”, los negocios tendrán que afrontar solos el pago de multas y recargos por impuestos atrasados, pues no hay y no habrá apoyo por parte de esta autoridad.
Señaló lo anterior el presidente de la Asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien explicó que algunos impuestos dejaron de pagarse debido a que la economía estuvo detenida de marzo a mayo, a causa de la emergencia sanitaria, sin embargo ahora que se retomaron labores, varios negocios ya empezaron a recibir apercibimientos sobre los pagos del último bimestre de parte de la Secretaría de Finanzas.
Lamentó que el gobierno federal no solamente ha dejado claro que no está ayudando, y que no lo hará, sino que además va a exigir “su dinero”, porque necesita los ingresos de los contribuyentes “para lo que sea”; y a diferencia de otros países, donde incluso hubo condonación de impuestos a fin de reactivar la economía, la autoridad en México no ha hecho nada por apoyar a quienes generan riqueza, que son los empresarios y emprendedores.
“Finalmente el gobierno es como un negocio y los clientes son los emprendimientos, las empresas y los negocios que desarrollamos valor, y hay un pago de impuestos que se tiene que hacer para generar ese valor. Cualquier ente en su sano juicio protege a sus clientes, entonces el gobierno debería estar protegiendo a sus clientes, para que regresemos lo más rápido posible a generar valor y economía, y para pagarles sus impuestos”, expresó.
Aunado a ello, ahorita lo que preocupa a los comerciantes es que pudieran surgir algunas demandas laborales, a consecuencia de los despidos que se tuvieron por la falta de recursos para solventar los empleos, lo cual vendrá a lastimar aún más a los pequeños negocios y que incluso podría provocar el quiebre de muchos más.